Drogas: los expertos ponen de relieve los nuevos riesgos para la salud

El informe europeo sobre drogas del OEDT señala los desafíos planteados por las nuevas sustancias y por los cambios en las pautas de consumo

Dimitris Avramopoulos, Comisario Europeo de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía

El regreso de la MDMA

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El informe confirma el regreso de la MDMA (vendido a menudo como «éxtasis») como un estimulante predilecto entre los jóvenes en Europa. Aunque en los últimos tiempos el consumo de MDMA había registrado un descenso, los datos de las últimas encuestas apuntan a un incremento del consumo en Europa. También hay indicios de que el MDMA ha dejado de ser una droga propia de una subcultura o minoría que consume en discotecas, para ser consumida por una amplia diversidad de jóvenes en todo tipo de ambientes nocturnos convencionales, como en bares o fiestas.

La disponibilidad de polvos, cristales y pastillas que contienen dosis elevadas de MDMA se ha generalizado en mayor medida en la actualidad y, en ocasiones, las pastillas se promocionan a través de complejas técnicas de marketing y orientadas a un público determinado. Se considera que ello constituye una estrategia deliberada de los productores con el fin de potenciar la reputación del MDMA, tras un período de disminución del consumo provocado por los productos de mala calidad y su adulteración.

Nuevas drogas: nuevos daños

El número, el tipo y la disponibilidad de las nuevas sustancias psicoactivas en el mercado europeo continúa incrementándose y ya son más de 560 las nuevas sustancias psicoactivas objeto de seguimiento por parte de la agencia. En 2015 se notificaron por vez primera 98 sustancias nuevas (101 en 2014). Una vez más, en la lista de nuevas sustancias notificadas predominaban los cannabinoides sintéticos y las catinonas sintéticas – vendidos respectivamente como sustitutos «legales» del cannabis y de los estimulantes.

La respuesta rápida y eficaz a la venta de nuevas sustancias psicoactivas, en algunas de las cuales se ha detectado una elevada toxicidad, constituye un reto importante. «Determinados consumidores jóvenes podrían estar actuando, sin saberlo, como conejillos de Indias de sustancias cuyos posibles riesgos para la salud son en gran parte desconocidos», señala el informe. Los cannabinoides sintéticos y las catinonas sintéticas han sido asociados con cientos de intoxicaciones agudas y más de 100 fallecimientos desde 2011. Por último, el informe señala que resulta cada vez más preocupante el número de nuevos opioides sintéticos detectados. El creciente número de nuevos opioides sintéticos, como el fentalino, o productos similares al fentanilo, un opioide muy potente que representa un grave riesgo de sobredosis – en  2015, 32 muertes sobrevenidas en Europa guardaban relación con el opioide sintético acetilfentanilo.

Aumento de las muertes por sobredosis

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Según las estimaciones, en 2014 se produjeron en la UE al menos 6 800 muertes por sobredosis, principalmente relacionadas con el consumo de heroína y otros opioides, una cifra ligeramente superior a la del año anterior, mientras que en varios países que tradicionalmente se enfrentan a problemas con los opioides se han notificado incrementos preocupantes de este tipo de muertes (p. ej., Irlanda, Lituania, Suecia y el Reino Unido). Los motivos que subyacen a este aumento de los casos de sobredosis mortales no están claros, pero pueden intervenir diversos factores, como: el aumento de la disponibilidad de la heroína, una mayor pureza, el envejecimiento de los consumidores y el cambio de las pautas de consumo, incluido el consumo de opioides sintéticos y medicamentos.

Aunque la heroína sigue siendo el opioide más consumido, cada vez se observa un consumo abusivo de opioides sintéticos y se ha producido un aumento del número de países que citan los opioides sintéticos como la droga principal consumida por aquellos que inician un tratamiento.

Cannabis: preocupación por el aumento del consumo, la potencia y la demanda de tratamiento

Se estima que en torno a 16,6 millones de jóvenes europeos (15-34 años) han consumido cannabis en los últimos 12 meses. Aunque los niveles de consumo difieren entre los países en general no parecen estar disminuyendo en Europa y existen indicios de un cierto incremento. Los costes sanitarios y sociales que acarrea el consumo de cannabis son mayores entre los consumidores habituales o de consumo prolongado (alrededor del 1 % de los adultos europeos). Los niveles de potencia de la resina de cannabis y de la hierba de cannabis han alcanzado máximos, lo que puede elevar los riesgos del consumo.

La cifra de consumidores que inician un tratamiento por primera vez por problemas con el cannabis ascendió de 45 000 en 2006, a 69 000 en 2014. El incremento de la demanda de tratamiento se ha vinculado a diversos factores, incluyendo el cambio de los niveles de consumo y el consumo intensivo, la disponibilidad de productos más nocivos, un cambio en las prácticas de derivación hacia tratamiento y una mayor disponibilidad de los servicios de tratamiento.

Problemas relacionados con los estimulantes

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En general, en la última década, Europa ha asistido a un incremento del 50 % en el número de consumidores que inician un tratamiento por primera vez, con anfetaminas como droga principal. Además, a pesar de la disminución del consumo por vía parenteral en general en Europa, el consumo inyectado de estimulantes suscita actualmente inquietud, siendo dicha práctica la vía de administración principal en casi la mitad de los nuevos clientes en tratamiento.

La cocaína sigue siendo la droga estimulante ilegal más consumida en Europa: casi 2,4 millones de adultos jóvenes (15-34 años) afirman haberla consumido en el último año.