Un estudio ha medido las consecuencias de la dependencias de drogas ilícitas cuantificando los años de vida perdidos debido al consumo
El consumo de drogas ilícitas puede tener consecuencias muy negativas para la salud de las personas. Puede resultar en muertes prematuras, como ocurre en el caso de sobredosis, pero también puede limitar de forma drástica la calidad de vida al propiciar discapacidades (cualquier pérdida de salud a corto o largo plazo) como las enfermedades del hígado, la infección de VIH o las hepatitis B o C.
Un estudio reciente (1) presentado en el Informe Mundial sobre Drogas (2014) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha producido estimaciones mundiales que abarcan tanto los años potenciales de vida perdidos por muerte prematura y los años de vida vividos con discapacidad debidos a la dependencia a drogas ilícitas, así como el consumo de drogas como un factor de riesgo para otras consecuencias sanitarias (Esos son por ejemplo los brotes de esquizofrenia que están relacionados al consumo de cannabis, la hepatitis, el contagio de VIH por el consumo de drogas inyectables, así como la drogodependencia como factor de riesgo para el suicidio).
Algunos de los factores más llamativos del estudio son los siguientes:
- La drogodependencia de drogas ilícitas fue la responsable de la pérdida de 3,6 millones de años de vida por muerte prematura y resultó en 16,4 millones de años vividos con discapacidad a nivel mundial.
- La dependencia de los opiáceos ha aumentado la carga de morbilidad, siendo la responsable del 55 por ciento de los años perdidos resultantes de muertes prematuras y del 44 por ciento de los años padeciendo discapacidad. En el 2010, se atribuyeron 43.000 muertes al consumo de opiáceos, lo que apunta a una reducción de la esperanza de vida de 46 años en cada casos.
- La carga de morbilidad que se atribuye al consumo de cannabis es mayor que la de la cocaína. Aunque la cocaína produce efectos más nocivos para la salud, el elevado número de casos de dependencia al cannabis hace que el último grupo supongan una mayor carga en el estudio.
- En el año 2010, las drogas ilícitas fueron las culpables de un 0,8 por ciento de los años de vida potencialmente perdidos y de vida con discapacidad (2) a nivel mundial (posicionándose así en el factor de riesgo número 19). En comparación, el tabaco es el responsable de 6,3 por ciento de los años de vida perdidos, mientras que está estimado que el alcohol supone un 3,9 por ciento de la pérdida total.
(1) L. Degenhardt and others, “Global burden of disease attributable to illicit drug use and dependence: findings from the Global Burden of Disease Study 2010”
(2) Años de vida potencialmente perdidos y de vida con discapacidad: indicador que incluye los años de vida perdidos por muerte prematura y los años de vida con discapacidad
