El uso continuado y excesivo de la tecnología puede provocar un estrés tecnológico, o tecnoestrés
Se dice que el término tecnoestrés proviene del libro publicado en 1997 por Larry Rosen y Michelle Weil con el mismo título en el que se pone de manifiesto la adicción psicológica que puede producir el uso continuado de la tecnología. Se considera que una buena parte de la población puede estar aquejada de este mal de nuestros tiempos.
Una conversación con los autores de 'TechnoStress (en inglés)
¿Como se manifiesta el tecnoestrés :
- Necesidad de adquirir las últimas novedades tecnológicas que salen al mercado.
- Capacidad de manejar varios dispositivos a la vez lo que produce dispersión en la atención que puede llegar a provocar trastornos de concentración y memoria.
- Empobrecimiento del lenguaje escrito y hablado, se crean códigos de palabras sincopadas y jergas particulare.
- Utilización de la tecnología durante gran parte del día evitando las relaciones personales
Los jóvenes son los más afectados por ese tipo de adicción que se concreta en el uso de la telefonía móvil e internet para comunicarse con sus amigos o en la pasión por los videojuegos. Los expertos consideran que la adicción por probar lo último en tecnología puede provocar frustración en caso de no conseguirlo derivando este comportamiento en estados de tristeza o ansiedad.
¿Que hacer ?
- Reservar, al menos, un día a la semana sin tecnología para fomentar la comunicación hablada y las relaciones personales.
- Profundizar en el objeto de la tecnología y utilizada solo para lo estrictamente necesario.
- Limitar el horario de juego o de conexión de internet a un periodo determinado en el día.
- Es aconsejable que por cada hora de trabajo frente a un ordenador o dispositivo móvil, tomar 10 minutos para descansar la mente y los ojos, cambiar el foco es muy beneficioso.
- La solución no es odiar la tecnología sino hacer un buen uso de ella.
Casi todos los públicos, especialmente la gente joven, se han entusiasmado con las nuevas tecnologías y sus posibilidades. Pero los perfiles más vulnerables se han visto desbordados por este universo prácticamente infinito.
El tecnoestrés tambien se instala cuando una persona no es capaz de gestionar las tecnologías de forma saludable, en particular en un entorno de trabajo donde todo el mundo se siente obligado a permanecer conectado y responder al flujo constante de información por una sobrecarga de trabajo multi-tarea, en detrimento del análisis y del pensamiento creativo.