El estado de la cuestión en perspectiva de género y adicciones

Un estudio examina la relación entre género y drogas y la evolución de la perspectiva de género en los servicios de adicciones en la última década en España

Mujer de espalda

Las mujeres enfrentan discriminación y violencia, además de tener menos oportunidades económicas y educativas en comparación con los hombres. Estas desigualdades son aún mayores cuando se combinan con otras características como ser inmigrante o pertenecer a una minoría étnica – Foto de Pâmela Lima en Unsplash

Por Carlos Molina-Sánchez – Este manual/estudio examina la intrincada relación entre género y drogas en la sociedad contemporánea, destacando las persistentes desigualdades enraizadas en múltiples factores. A través de la perspectiva feminista y de género, se analiza cómo las estructuras jerárquicas, especialmente las basadas en el género e influyen en las experiencias individuales con las drogas. Se hace hincapié en cómo las expectativas de género y las desigualdades sociales afectan el uso y el tratamiento de personas consumidoras de drogas. A través de análisis detallados, como encuestas y una revisión bibliográfica exhaustiva de la última década (en realidad de los últimos 12 años en España). Así como se presentan dos experiencias profesionales interesantes. Una sobre la intervención grupal con mujeres y otra sobre una herramienta práctica para la incorporación de la perspectiva de género en el tratamiento de adicciones. El manual concluye con reflexiones y recomendaciones.

El género y el sexo

El género y el sexo son dos conceptos relacionados pero diferentes. El sexo se refiere a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, mientras que el género se refiere a las construcciones sociales y culturales asignadas a cada sexo, incluidos roles, normas y estereotipos. Estos roles y estereotipos pueden influir en el acceso a recursos y la toma de decisiones.

Nuestra sociedad organiza jerárquicamente a las personas según las características como el sexo/género, la clase social, la etnia o la edad. Estas jerarquías generan desigualdades y se ven agravadas por la intersección de múltiples características individuales (interseccionalidad). Por ejemplo, las oportunidades y desafíos que enfrenta una mujer negra y pobre son diferentes a los de un hombre blanco de clase media.

Históricamente, se ha situado a las mujeres en una posición subordinada, basándose en explicaciones biológicas, lo que ha llevado a desigualdades estructurales. Las mujeres enfrentan discriminación y violencia, además de tener menos oportunidades económicas y educativas en comparación con los hombres. Estas desigualdades son aún mayores cuando se combinan con otras características como ser inmigrante o pertenecer a una minoría étnica.

La perspectiva de género es una herramienta que se desarrolló para analizar y comprender estas desigualdades. Su origen se remonta a investigaciones etnográficas de los años 30, pero ha evolucionado para ser aplicada en diversas áreas, incluida la investigación sobre sustancias psicoactivas. Esta perspectiva busca desentrañar cómo las construcciones de género afectan a hombres y mujeres en diversos contextos y cómo estas construcciones pueden perpetuar desigualdades.

La pionera en la aplicación de la perspectiva de género en la investigación sobre las sustancias psicoactivas es Nuria Romo, quien, en 2001, realizó una investigación sobre el uso de las drogas de síntesis por parte de las mujeres en el ocio nocturno y en las salas de baile o discotecas (2001). A su vez Nuria Romo, unos años más tarde, sentó las bases para una aplicación de la perspectiva de género en el ámbito de las drogas que conviene traer por su profundidad y pertinencia:

“Aplicar la perspectiva de género al ámbito de los estudios sobre los usos de drogas supone cuestionar los modelos epidemiológicos basados en las diferencias de sexo y atender a la situación de las mujeres desde los propios contextos en los que usan y abusan de determinadas sustancias psicoactivas. Aquí el género es una perspectiva metodológica, un modo de conocimiento de la realidad social que permite comprender la diferencia”. (Romo, 2005).

Algunos datos sobre el consumo de sustancias en función del sexo.

En el manual se realiza un amplio recorrido sobre las tendencias de consumo de diferentes sustancias en España, haciendo especial énfasis en las diferencias de género. Este recorrido se realiza a través del análisis de los datos publicados en las principales encuestas sobre consumo de sustancias que se realizan en España. Las encuestas que realiza periódicamente el Plan Nacional sobre Drogas (PNsD) ESTUDES y EDADES, de las que se han extraído las siguientes observaciones generales:

  • Alcohol: Hay una tendencia emergente en las mujeres jóvenes, en particular aquellas entre 14 y 18 años, para consumir más alcohol que los hombres. Esto se manifiesta no solo en términos de consumo general, sino también en borracheras y binge drinking. Sin embargo, en la población general (15-64 años), los hombres todavía consumen más.
  • Tabaco: La tendencia de consumo diario ha disminuido para ambos géneros, pero los hombres aún tienden a fumar más que las mujeres en la población general.
  • Vapers: Los hombres tienden a consumir más cigarrillos electrónicos que las mujeres, independientemente de la edad.
  • Hipnosedantes: Estos sedantes son más consumidos por mujeres que hombres, especialmente entre las mujeres jóvenes. Pero es la única sustancia en la que el consumo de mujeres es mayor que la de los hombres en todas las edades.
  • Cannabis: Aunque tradicionalmente es más consumido por hombres, las mujeres jóvenes están comenzando a consumir más que los hombres en ciertos grupos de edad.
  • Cocaína, Éxtasis, Anfetaminas: Estas sustancias son predominantemente consumidas por hombres.
  • Analgésicos opioides: Hay una tendencia emergente donde las mujeres en la población general (15-64 años) consumen más que los hombres, aunque en la población joven es lo contrario.

 

La última década en la generación de conocimiento sobre la perspectiva de género y las adicciones

El manual principalmente aborda la investigación sobre género y drogodependencias en España, destacando que el país ha sido puntero en este ámbito en la última década. Aunque el autor reconoce que esta es una percepción personal basada en su experiencia y no una afirmación categórica. A lo largo de los últimos 12 años, se identificaron 107 publicaciones escritas en español y centradas en el contexto español relacionadas con género y drogas. Para ello, se utilizaron términos clave como «género», «mujeres», «drogas», «adicciones», «masculinidades» y «violencia de género» en diversas combinaciones.

De estas 107 publicaciones, se seleccionaron 64 para un análisis más detallado. Se excluyeron algunas publicaciones, especialmente guías y trabajos centrados en América Latina, no por su falta de valor, sino porque no se ajustaban al propósito específico de este documento y/o para evitar una saturación o sobrecarga de información.

Las fuentes principales para la búsqueda de información fueron plataformas científicas como Google Scholar y repositorios específicos sobre género y drogas, incluido uno desarrollado por Patricia Martínez Redondo y la biblioteca digital del Plan Nacional sobre Drogas centrada en género y drogas. Una vez recopiladas las publicaciones, se clasificaron según diferentes temáticas para facilitar su análisis.

Tabla

Tabla1. Clasificación de la bibliografía en temáticas y su porcentaje.

La práctica profesional en el trabajo con mujeres

A partir de experiencias profesionales, este apartado brinda un enfoque más práctico sobre género y drogas. El objetivo es proporcionar herramientas y conocimientos que sean útiles para profesionales que interactúan diariamente con personas que consumen sustancias psicoactivas, poniendo especial atención en las necesidades y desafíos relacionados con las diferencias en función del género. Se abordan dos experiencias profesionales diferentes:

  • Tratamiento de adicciones en mujeres: basado en años de experiencia trabajando con mujeres, este capítulo ofrece valiosas reflexiones y recomendaciones para atender a esta población de manera efectiva.

Las mujeres con adicciones a menudo enfrentan más estigmatización que los hombres. Los programas de tratamiento tradicionales, diseñados predominantemente desde una perspectiva masculina, no suelen atender las necesidades específicas de las mujeres, lo que las invisibiliza y excluye del sistema de salud. Para mejorar la eficacia de los tratamientos, es vital integrar un enfoque de género que reconozca y aborde las particularidades de las mujeres. Los grupos de terapia exclusivamente femeninos ofrecen un ambiente protegido donde las mujeres pueden tratar vivencias y emociones de manera más abierta. Hay una serie de temas que son cruciales para tratar en estos grupos. Temas como la autoestima, la maternidad, la sexualidad, las relaciones de pareja y las adicciones y la violencia de género. Es necesario incorporar estos grupos en el sistema asistencial es fundamental para la recuperación y empoderamiento de las mujeres con adicciones.

  • Instrumento de evaluación: se presenta una herramienta diseñada para medir cuán efectivamente se integra la perspectiva de género en programas y servicios de adicciones.

La Federación Catalana de Drogodependencias (FCD) y la Subdirección General de Drogodependencias de la Generalitat de Cataluña (SGD), y con el apoyo posterior del Instituto Catalán de la Mujer (ICD), diseñaron una herramienta para medir el grado de incorporación de la perspectiva de género en los programas y servicios de la red de atención a las adicciones. Y la testearon obteniendo resultados muy interesantes. A destacar, que las entidades mostraron un esfuerzo hacia la perspectiva de género (PdG), pero carecen de formación específica, aunque están dispuestas a recibirla. También se detectó una percepción de estigmatización mayor en mujeres drogodependientes y una demanda de espacios específicos para abordar género y drogas. La FCD ha valorado positivamente que el testeo/estudio haya sensibilizado a las entidades sobre la importancia de la PdG.

Reflexiones y recomendaciones finales

Se ha subrayado la relevancia de integrar la perspectiva de género en el tratamiento del consumo de drogas. Esta perspectiva destaca cómo la desigualdad de género y la exclusión social intensifican la vulnerabilidad de las mujeres hacia el consumo de drogas y situaciones de violencia. Las investigaciones sugieren una necesidad imperativa de abordar la drogadicción considerando las desigualdades de género, desde la prevención hasta el tratamiento, pasando por áreas específicas como la prisión y la prostitución.

Recomendaciones finales

  • Integrar una perspectiva de género en todas las políticas relativas a las drogas, atendiendo las diferencias de consumo, factores de riesgo y consecuencias del uso problemático entre las personas de distinto sexo, prestando especial atención a las experiencias y vivencias de las mujeres.
  • Impulsar más investigaciones sobre género y drogas para comprender las experiencias y necesidades específicas de hombres y mujeres, poniendo énfasis en áreas como la reducción de daños, prevención y masculinidades.
  • Diseñar estrategias que aborden directamente las problemáticas específicas de las mujeres, como la violencia de género y las responsabilidades laborales y domésticas.
  • Promover la participación de las mujeres en todas las etapas de diseño, ejecución y evaluación de políticas y programas relacionados con drogodependencias.

La revisión llevada a cabo ha mostrado el desarrollo significativo en el conocimiento sobre género y drogas, pero hay áreas, que aún requieren atención. Es esencial continuar con estos esfuerzos para garantizar un enfoque equitativo y eficaz en la intervención sobre el consumo de sustancias y las drogodependencias desde la perspectiva de género.

Nota del Autor: Para ampliar información y revisar la bibliografía recomiendo encarecidamente acudir al texto original en el siguiente enlace