El Arbol de la Esperanza

Viena, el 27 de junio – Viena, el 27 de junio –  Los representantes de Dianova, presentes en la capital austriaca para la reunión del Comité de ONG de Viena sobre las drogas, asistieron a la inauguración del «Árbol de la Esperanza». Compartieron una ceremonia muy emocionante, con numerosas intervenciones de jóvenes que dejaron sobre el monumento varios mensajes, historias de esperanza y fotos de amigos afectados por las drogas.
Reproducimos a continuación el comunicado de prensa publicado en Inglés en la página web de la UNODC (traducción libre):

Cada año, más de 200.000 personas mueren de enfermedades relacionadas con las drogas. Con motivo del Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el 26 de junio de 2011, y en un esfuerzo para dar a conocer y recordar a aquellos que están afectados por las drogas, el «Árbol de la Esperanza» fue inaugurado frente al Centro Internacional de Viena.

El «Árbol de la Esperanza», que se encuentra en la entrada principal a la Oficina de las Naciones Unidas en Viena, simboliza un nuevo comienzo, una nueva esperanza y la confianza para prevenir y tratar la dependencia de drogas en la comunidad. El árbol sirve como un recordatorio de que con una firme y sólida fuerza por parte de las familias, de las escuelas,  de las comunidades locales y de la sociedad civil, es posible prevenir y tratar las adicciones a las drogas.

La idea del «Árbol de la Esperanza» surgió en Alemania, cuando una madre cuyo hijo murió de una sobredosis de drogas, construyó una obra de piedra en un jardín público. El espíritu del recordatorio original se refleja en la base de piedra del monumento, mientras que la planta de metal que brota de la base simboliza un nuevo comienzo lleno de esperanza.

En su mensaje de celebración del Día Mundial sobre las Drogas, el secretario de las Naciones Unidas, el Sr. Ban Ki-moon dijo:

«Los gobiernos tienen la responsabilidad de contrarrestar tanto el tráfico como el abuso de drogas, pero las comunidades también pueden hacer una importante contribución. Las familias, las escuelas, la sociedad civil y las organizaciones religiosas pueden hacer su parte para liberar a sus comunidades de las drogas. Las empresas pueden ayudar a proporcionar medios de vida decentes. Los medios de comunicación pueden prevenir sobre los peligros de los estupefacientes.»

El Arbol de la Esperanza

El Arbol de la Esperanza

Hablando en nombre del Presidente Austriaco, el Sr Heinz Fischer, en la ceremonia de inauguración, el Sr. Rudolf Hundstorfer, Ministro del Trabajo, de los Asuntos Sociales y de la Protección del Consumidor, dijo: «Hoy todos sabemos que se puede tratar la adicción a las drogas y que el diagnóstico precoz y la prevención son los parámetros más importantes en la lucha contra la droga y la reducción de la adicción. Que este árbol crezca simbólicamente y dé a los afectados por las drogas, así como a sus familias, fuerza, coraje y confianza para vencer esta adicción. »

El Sr. Francis Maertens, Director Ejecutivo Adjunto de la UNODC, dijo que el «Árbol de la Esperanza», está enviando un mensaje a las comunidades en todas partes, y  que la prevención no comienza por estigmatizar el abuso de drogas, sino por la apertura al diálogo y a la comprensión.

La Sra. Eveline Hejlek, vice-presidente del Comité de Viena contra la Droga y representante de Zonta International, dijo: «La drogadicción no debe ser un tabú, ya que afecta a todas las clases sociales, todas las sociedades, todos los países Todos deben comprometerse a ayudar a los que sufren de adicciones y a los que trabajan para prevenir el abuso de drogas».

El evento fue organizado por Elternkreis, un grupo sin fines de lucro de apoyo a los padres y a los familiares de drogodependientes, y por el Comité de ONG de Viena, que sirve como un vínculo fundamental entre las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones intergubernamentales y los organismos internacionales que intervienen en la coordinación de las políticas de drogas. El «Árbol de la Esperanza» en sí mismo fue diseñado por Ilse Stieber y por la Vocational School for Building Trade, de Viena