Prevenir y tratar los consumos problemáticos de cánnabis

Reflexiones de la red Dianova sobre cómo mejorar la prevención y el tratamiento de los consumos problemáticos de cánnabis

Cannabis y riesgo de psicosis

Durante la adolescencia, el cannabis está asociado a un aumento de las visitas a los servicios de urgencias psiquiátricas y a un mayor riesgo de psicosis, y algunas investigaciones sugieren que podría llegar a duplicar el riesgo de psicosis y esquizofrenia – imagen: Shutterstock

Por Lucía Goberna – El pasado 27 de enero se reunieron en línea 33 profesionales de 15 organizaciones diferentes de la red Dianova para reflexionar qué aspectos se pueden mejorar respecto a la prevención y el tratamiento de consumos problemáticos de cánnabis.

Ante las discusiones internacionales sobre el estatus jurídico del cánnabis, Dianova ha llevado a cabo un análisis profundo de la realidad internacional, sus limitaciones y posibilidades con la publicación del «Estudio sobre la regulación y legalización del uso terapéutico y recreativo, la adicción y el riesgo sociosanitario del cannabis«. Gracias a este estudio y a la discusión en el interno de la organización, Dianova ha actualizado recientemente su Posicionamiento en el ámbito de adicciones y sobre las políticas de cánnabis.

Más allá de centrarnos en los aspectos jurídicos, hemos querido analizarlo desde el punto de vista de las implicaciones y necesidades de los ámbitos de prevención y tratamiento. Por ello, convenimos una reunión online con profesionales de la red de Dianova para recoger información de primera mano sobre qué necesidades detectan a nivel de prevención y tratamiento de consumos problemáticos de cánnabis y posibles vías de mejora.

En el encuentro se trataron temas muy diversos como son los perfiles de consumidores problemáticos de cánnabis, el sistema de derivaciones a tratamiento, las diferencias en los programas de tratamiento en modalidades ambulatorias o residenciales, las necesidades de adaptación de los programas existentes, la motivación al tratamiento, prevención de recaídas, propuestas de mejora de los programas de prevención, entre otros.

A modo de ejemplo, algunas de las observaciones que se presentaron fueron las siguientes:

Es importante tener en cuenta los consumos diferenciales en función de los perfiles de los/as usuarios/as. El uso de cánnabis como anestésico, por ejemplo. Son experiencias que se conocen, pero a la hora de intervenir no siempre se hace de forma diferenciada.

Pese a que los números de personas que consumen exclusivamente cánnabis en tratamiento residencial es bajo, se observa que llegan a tratamiento en Comunidad Terapéutica por la concurrencia con trastornos mentales, principalmente trastornos psicóticos, TDH y la discapacidad intelectual. La Comunidad Terapéutica puede ser importantes para la estabilización psiquiátrica inicial, sin embargo a medio y largo plazo, deberían de ser derivados a servicios especializados de atención ambulatorio o centros de día.

 

Muchas personas presentan consumos funcionales de cánnabis, lo que hace que la percepción de los riesgos asociados al cánnabis especialmente entre la juventud sea baja. Si no lo ven como un problema, no buscarán un tratamiento para ello.

Para el usuario, cuesta mucho problematizar su propio consumo de cánnabis; una vía de hacerlo durante el programa es abordar la ocupación de las rutinas asociadas al trabajo y al tiempo libre. Tratar rutinas que sean diferentes, disminuyendo la potencia del consumo a nivel diario. Se trata de no entrar en una discusión directa sobre esos consumos de cánnabis, si no que van disminu-yendo los consumos y plantean que la recuperación de la funcionalidad tiene que ver con la reducción de estos consumos. Esta es la diferencia en el abordaje de la reducción de consumo de cánnabis a diferencia de otros tipos de consumo.

El tratamiento debe abordar el vínculo que la persona genera con la sustancia y no la sustancia misma.

El consumo de cánnabis genéticamente alterado aumenta mucho más los trastornos psicóticos. En estos casos, la motivación al tratamiento muchas veces es para evitar la consecuencia severa, no tanto el realizar un tratamiento completo en sí.

Atención al patrón complicado de consumo problemático de cánnabis junto con conductas adictivas a los videojuegos. Son personas que dejan de trabajar y tener relaciones sociales, presentan un bajo rendimiento académico y problemas de familia. Esta problemática se observa en generaciones que van de los 19-35 años que cuentan con el apoyo económico de los padres. En estos casos es más complicada la motivación de vida y de tratamiento.

Con pacientes bipolares, el cánnabis tiene cierto beneficio en comparación con otras sustancias, ya que es un aliado silencioso para reducir la ansiedad y la parte maniática.

Respecto al trabajo de la juventud con problemas de adicciones es importante trabajar el tema de las habilidades parentales con las familias. Hay que tener en cuenta que cuando la gente joven entra en un programa en donde se les pueda poner una pauta farmacológica por parte de psiquiatría, pueden sustituir el cánnabis por esa sustancia. Cuando los menores tienen brotes psicóticos, el consumo de cánnabis lo agrava mucho.

Se observa a veces una confusión por parte de las autoridades de programas de prevención y tratamiento y con la implementación de prácticas que no están basadas en la evidencia.

Hay una gran riqueza de teorías y herramientas para intervenciones terapéuticas que no se aplican o que se hacen de forma muy parcial, especialmente relacionados con la neurociencia y con la ciencia de la implementación.

En cuanto a la prevención es necesario trabajar con la infancia desde etapas vitales tempranas para crear buenos hábitos y fomentar el autocuidado. Sin autocuidado aparecen los consumos. Además, también habría que trabajar para promover consumos responsables por parte de la población adulta que presenta o podría presentar problemas de salud mental asociados y que esta prevención se basase en información objetiva.

Este evento se enmarca en una serie de acciones que Dianova quiere llevar a cabo este año sobre la temática de cómo mejorar los sistemas de prevención y tratamiento de consumos problemáticos de cánnabis. ¡Os mantendremos informados de los eventos y conclusiones a las que se lleguen!