Nuevas sustancias psicoactivas: un peligro claro

Nuevas sustancias psicoactivas

Las nuevas sustancias psicoactivas y otras sustancias químicas no fiscalizadas suponen un peligro claro y acuciante

Como se expone en el informe anual de la JIFE correspondiente a 2013, el uso indebido de las nuevas sustancias psicoactivas está cada vez más extendido y casi a diario surgen sustancias nuevas. Setenta países informaron de la aparición de nuevas sustancias psicoactivas, mientras que otros informaron de la aparición de numerosos precursores no fiscalizados empleados para fabricar ilícitamente drogas fiscalizadas.

Esa tendencia plantea dificultades a las autoridades encargadas de la reglamentación y la aplicación de la ley. Está previsto que el Comité de Expertos en Farmacodependencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) examine 23 nuevas sustancias psicoactivas en su 36ª reunión, en junio de 2014.

Si bien es cierto que en Europa se ha comunicado la aparición de una cantidad y una variedad sin precedentes de nuevas sustancias psicoactivas y que su uso indebido continúa aumentando, los países en desarrollo tampoco son inmunes a ese problema. En 2012, por ejemplo, varios países de África informaron de la aparición de nuevas sustancias psicoactivas como los cannabinoides sintéticos. Algunos países, entre los que figura Colombia, han actuado proactivamente y han establecido sistemas de alerta temprana para identificar nuevas sustancias psicoactivas y emitir alertas sobre el consumo interno de dichas sustancias. La Unión Europea también cuenta con un avanzado sistema de alerta temprana.

Es preciso realizar más estudios para generar la información que la OMS necesita a fin de evaluar los riesgos que comportan para la salud las nuevas sustancias psicoactivas y, de ser necesario, para que esas sustancias puedan clasificarse en las listas pertinentes con mayor rapidez. Pese a la existencia de indicios de que los niveles de uso indebido de algunas de esas sustancias se han estabilizado o han disminuido en unos pocos países de Europa, el nivel de uso indebido de nuevas sustancias psicoactivas en muchos otros países continúa aumentando.

A fin de complementar las fases iniciales de la acción internacional contra las nuevas sustancias psicoactivas, el intercambio pronto y sistemático de toda la información operacional disponible a nivel mundial es esencial para prevenir el tráfico y la desviación de dichas sustancias, realizar investigaciones y entablar acciones judiciales con resultados satisfactorios. Con ese fin, la JIFE ha creado un equipo de tareas sobre nuevas sustancias psicoactivas como mecanismo multilateral de comunicaciones de inteligencia estratégica y operacional relacionada con el tráfico y el comercio de nuevas sustancias psicoactivas.

Preocupa también a la Junta la creciente amenaza que representan los precursores no incluidos en los cuadros que se emplean para fabricar ilícitamente drogas peligrosas. Al igual que las nuevas sustancias psicoactivas, el comercio de esas sustancias químicas también queda fuera de los sistemas de fiscalización internacional. La comunicación de incidentes relacionados con precursores no fiscalizados por medio del Sistema de Comunicación de Incidentes Relacionados con Precursores (PICS) de la JIFE es esencial para alertar a las autoridades de todo el mundo y prevenir el tráfico y la desviación de esas sustancias.

Fuente: Servicio de Información de las Naciones Unidas (SINU) y JIFE – Dianova International es una ONG acreditada por la Oficina de las Naciones Unidas a Viena