SIDA, 40 años después, una nueva esperanza

Día Mundial del SIDA: contener la pandemia, ahora es posible de aquí a 2030

Editorial por Montse Rafel – En su último informe emitido el 18 de noviembre, la agencia de la ONU encargada de coordinar la lucha contra el VIH/SIDA a nivel mundial, ONUSIDA, anunció una noticia muy prometedora: se ha logrado incidir a nivel mundial, en la curva de la epidemia y se continúa avanzando hacia el objetivo cero de nuevas infecciones, cero muertes y cero discriminación. El número de personas que necesitan y que disponen del tratamiento antirretroviral (ARV) es más elevado hoy que nunca, mientras que el número de nuevas infecciones sigue disminuyendo año tras año (33% menos desde el 2001).

Como lo destaca Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, el mundo tiene ahora los medios para frenar y controlar la epidemia, un objetivo que las Naciones Unidas ha establecido para el año 2030. La comunidad internacional ha logrado una movilización sin precedentes: los medios financieros y técnicos existen y los tratamientos necesarios están disponibles: por lo tanto, hay una oportunidad histórica para controlar la pandemia. Sin embargo, aunque las cifras son muy alentadores, todavía hay unos 2,3 millones de personas que se infectan con el VIH cada año y más de 35 millones de personas en todo el mundo viven con el VIH.

Es por ello que la comunidad internacional debe "terminar el trabajo" y cumplir con el objetivo 90-90-90. Es decir que 90% de las personas en riesgo conozcan su estado serológico. Que el 90% de las personas VIH-positivas tengan acceso al tratamiento ARV y que el 90% de las personas en tratamiento lleguen a un "carga viral indetectable", es decir, a una enfermedad bajo control.

Esta es una meta ambiciosa, pero es posible; implica la implementación de medios específicos para cada uno de sus diferentes niveles. Por lo tanto, mientras que esperamos una vacuna que parece por el momento fuera de nuestro alcance, tenemos primero que fortalecer los esfuerzos de prevención, en particular hacia los jóvenes, para recordar que el SIDA sigue siendo una enfermedad que no se puede curar.

También debemos hacer todo lo posible para reducir aún más las nuevas infecciones fortaleciendo las estrategias que han tenido éxito, en particular luchando contra la contaminación por vía sexual, siendo la más frecuente en la actualidad. El método más conocido es el uso de preservativos, pero también está la circuncisión, se ha demostrado que disminuye el riesgo de los hombres de ser infectados de un 60%, o el uso de geles a base de antirretrovirales por vía vaginal que representan una de las raras herramientas que permiten a las mujeres protegerse y controlar la propagación del virus.

Para animar a las personas a conocer su estado serológico, es necesario facilitar el acceso a los servicios de pruebas gratuitas y anónimas y sobre todo luchar contra todas las formas de marginación: el estigma que todavía rodea el SIDA sigue alimentando al ostracismo y la exclusión en muchos países. En cuanto al acceso al tratamiento, se han hecho intensos progresos en los países de ingresos bajos y medianos, tenemos que seguir en esta dirección e intensificar los esfuerzos.

Los investigadores han demostrado que un solo dólar invertido en la lucha contra el SIDA representa hasta quince dólares ahorrados posteriormente, en términos de tratamiento, de seguimiento de las personas, etc. La lucha contra la epidemia del SIDA es rentable, eso es seguro. Pero después de cuarenta años de pandemia y más de treinta y seis millones de muertos, es el momento de poner fin a la pandemia; es el momento de responder a este desafío una vez por todas, es nuestro deber moral para toda la humanidad.

SIDA en cifras (2013)

  • 35 millones de personas viven con el virus
  • 78 millones de personas se infectaron desde el principio de la pandemia
  • 2,1 millones de personas se infectaron este año, versus a 3,4 millones en 2001
  • Las nuevas infecciones en los niños han bajado de un 58% desde 2001
  • Las muertes relacionadas con el sida han disminuido un 35% desde su máximo en 2005
  • 13.6 millones de personas tenían acceso a la terapia antirretrovírica – 38% de los adultos 24% de los niños que viven con el VIH
  • Las muertes relacionadas con la tuberculosis, la principal causa de muerte en las personas que viven con el VIH han disminuido en un 33% desde el 2004

Leer la hoja informativa 2014 de ONUSIDA