«Nuevas sustancias psicoactivas»: ¿cuáles son las respuestas?

"Aunque en la escena de las drogas han aparecido sustancias perjudiciales con una regularidad constante, el sistema de fiscalización internacional de drogas está fallando por primera vez ante la rapidez y creatividad del fenómeno de las nuevas sustancias psicoactivas (NSP). El número de NSP notificadas por los Estados Miembros a la UNODC aumentó de 166 a finales de 2009 a 251 a mediados de 2012, lo que supone un incremento de más del 50%. Por primera vez, el número de NSP superó al total de sustancias sujetas a fiscalización internacional (234). UNODC, Informe Mundial sobre las Drogas, 2013.

Como lo ha subrayado la UNODC, el término "nueva sustancia psicoactiva" es algo engañoso, porque en realidad, estas sustancias no son nada nuevas. Desde la implementación del sistema de fiscalización internacional de drogas, una cantidad increíble de drogas son creadas y puestas en el mercado "legal", gracias a las lagunas de la legislación. Por sus estructuras químicas ligeramente diferentes, estas sustancias, también llamadas "análogos", ya no aparecen en la lista de las 234 drogas controladas y por supuesto pueden ser vendidas legalmente. Y por si fuera poco, esta alteración química puede resultar que el análogo sea una droga mucho más peligrosa para el consumidor que la sustancia original, cuyos efectos está copiando.

"De los aproximadamente 20 000 nuevos compuestos químicos que se producen cada año en los laboratorios de investigación química o farmacéutica, una abrumadora mayoría son simples alteraciones de un número relativamente pequeño de compuestos activos. El descubrimiento de una sustancia activa realmente nueva – en cuanto a su estructura química y acción farmacológica – es un golpe de suerte extraordinario. Albert Hofmann, inventor del LSD

Se podría decir que solo hace falta añadir estas sustancias en la lista de los productos prohibidos y voilà. Sólo que, cuando una sustancia está prohibida no pasa una semana para que tres sustancias más aparezcan en el mercado. Y es aun más absurdo que la prohibición de una sustancia en el plano internacional es el resultado de un proceso largo y complejo que no vamos a detallar aquí.

Lo que es realmente nuevo con las NSP, es su extraordinaria disponibilidad, especialmente a través de las farmacias en línea de la Web Oscura. Según el informe de la UNODC, el 88% de los países que respondieron a la encuesta dijo que la Web servía de fuente principal de suministro en sus mercados. 

¿Cómo podemos luchar?

Los diferentes estados, así como la Unión Europea, pueden también poner sus propias reglas, lo que hacen cuando deciden prohibir tal o tal sustancia supuestamente peligrosa – pero el proceso no deja de ser tedioso. Los análogos son entonces, y casi todos, legales. De hecho, más o menos. Los Estados Unidos fueron los primeros en intentar poner fin a este juego del gato y el ratón entre los gobiernos y la industria de la droga legal gracias al Federal Analog Act. En lugar de promulgar un nuevo reglamento para prohibir cada uno de estos compuestos químicos a medida que van saliendo al mercado negro, el Federal Analog Act, permite proscribir cualquier sustancia que tenga "una estructura muy similar" a la de un estupefaciente prohibido ya.

Solo que… Esta antigua respuesta (1986) está lejos de ser la perfecta. En primer lugar porque el hecho de determinar que una sustancia dada tiene "una estructura muy similar" a otra genera una multitud de debates contradictorios de expertos, lo que también puede ser bastante tedioso y caro. Luego, porque prohibir automáticamente toda una clase de sustancia acarrea un riesgo de perjudicar la investigación farmacéutica o química legítima. Y por último, los traficantes también encontraron la réplica, burlando el radar gracias a denominaciones engañosas como "sales de baño", "especias", "euforizantes legales" o bien "euforizantes vegetales".  

Es urgente encontrar una respuesta contundente

La explosión actual de NSP puede tener consecuencias graves para la salud y la seguridad de las personas, especialmente por lo que se combinan a menudo entre ellas, o bien con el alcohol en un entorno festivo que concierne en primer lugar a los jóvenes. Las respuestas actuales brindadas por las autoridades no son suficientes para contrarrestar el tráfico, debido a su lentitud y a la emergencia de nuevos productos casi semanalmente. La experiencia adquirida por las autoridades americanas con el Federal Analog Act, a pesar de sus defectos inherentes, podría servir de base para desarrollar un sistema híbrido que permita apuntar a los traficantes, evitando los daños colaterales causados por ejemplo a la investigación médica.