Dianova apela a las personas con poder decisorio para que promuevan la protección de las mujeres y niñas

La responsabilidad de crear un mundo libre de violencia recae sobre todos nosotros- Foto: the United States Marine Corps, dominio público
Por Saionara König-Reis – No hay justificación para que la violencia de género (o Violencia Basada en Género, VBG) aún exista (y con índices tan altos) en tantos países y culturas del mundo. Sin embargo, la información disponible muestra cifras alarmantes de violencia contra las mujeres y niñas, y revela la cruda realidad de tantas de ellas que aún temen por sus vidas en sus hogares o en espacios públicos, todos los días. Resulta igualmente alarmante e inaceptable que, con tanta frecuencia, las leyes nacionales discriminatorias y los funcionarios de la policía, jueces, y trabajadores sociales y de la salud poco preparados contribuyan a prolongar o agravar las consecuencias de la violencia a la que se somete a las mujeres y niñas. Por ejemplo, no es extraño que se desacredite o culpe a las mujeres en los tribunales después de sufrir una agresión sexual, o que se las envíe de regreso a sus hogares con sus parejas violentas después de acudir a hospitales o comisarías de policía con lesiones de violencia doméstica.
En efecto, cambiar la cultura del machismo y la VBG puede ser un proceso complejo y largo que requiere el compromiso y la participación de todos los actores sociales.
Sin embargo (y como paso importante en dicha dirección), cambiar o crear una ley, una política o un fondo para dar origen a programas o mecanismos que protejan y empoderen a las mujeres y niñas puede hacerse en una décima de segundo: todo lo que se necesita para hacerlo es la voluntad de los legisladores.
Campaña 16 días para acabar con la violencia contra las mujeres y las niñas
Un ‘colega’ silencioso: La violencia hacia la mujer en el trabajo
La escuela, un lugar de violencia y de prevención de la violencia
Campaña 16 días – comunicado de prensa
Detalles de la Campaña
Aunque la responsabilidad de crear un mundo libre de violencia recae sobre todos nosotros, está claro que los legisladores y los responsables de las políticas juegan un papel invaluable en permitir las condiciones para un cambio sistemático en las relaciones de género para la protección eficiente de las mujeres y niñas. Financiar y preparar presupuestos para programas dirigidos a combatir la violencia de género, promulgar leyes que aborden, prevengan y brinden soluciones para las supervivientes, y asegurar políticas y programas que integren los principios de la igualdad de género resultan cruciales para proporcionar espacios seguros para las mujeres y niñas.
Si usted tiene fondos o poder decisorio, promueva acciones para poner fin a la violencia de género
En el marco de los 16 días de activismo para poner fin a la violencia de género, Dianova apela a las personas con poder decisorio para que tomen la iniciativa y el liderazgo en la inversión, el planeamiento y la implementación de acciones informadas para poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas. A continuación se presentan algunas medidas inspiradoras concretas que pueden contribuir enormemente a estos esfuerzos:
- Promover programas, leyes y campañas que fomenten la igualdad de género, luchen contra los roles de género y brinden las condiciones para que las mujeres y los hombres contribuyan de la misma manera al desarrollo social, económico y cultural de la sociedad en la que viven.
- Financiar proyectos que creen las condiciones para que las mujeres alcancen un empoderamiento económico sostenible e independencia financiera.
- Respaldar leyes pensadas para crear responsabilidad y brindar soluciones y protección a las supervivientes de VBG.
- Crear conciencia e impartir formación para que los agentes judiciales mejoren la respuesta de la policía en los casos de VBG.
- Formar a los funcionarios del sistema judicial, a los jueces y a los trabajadores del sistema de salud, para que aborden adecuadamente los casos de VBG y eviten la doble victimización de las supervivientes.
- Brindar líneas de acceso directo y un entorno seguro libre de acoso para que las supervivientes informen sobre la VBG.
- Impartir formación y brindar todo el apoyo que sea necesario para que la oficina de estadísticas nacionales produzca datos confiables y desagregados para orientar de manera eficiente la formulación de políticas dirigidas a poner fin a la VBG.
- Incluir a las mujeres y niñas, en particular a aquellas que pertenecen a los grupos más vulnerabilizados (LGBTI, personas con discapacidades o trastornos de la salud mental, minorías étnicas o raciales, inmigrantes y otros) en la planificación y preparación de presupuestos para los planes de acción nacionales, y asegurarse de abordar la VBG y la igualdad de género.
- Concienciar a las comunidades, los líderes religiosos, los trabajadores de la salud, el sistema judicial y otros actores, para ayudar a identificar casos de VBG y a disminuir la tolerancia a los abusos y agresiones.
- Abordar sistemáticamente la violencia sexual en las situaciones de conflicto y proteger a las mujeres y niñas en estos contextos.
Hay otras pequeñas y grandes acciones que las personas con poder decisorio pueden realizar para ayudar a fomentar la igualdad de género y a poner fin a la violencia de género. ¿Cuándo mejor que ahora para empezar a trabajar en ello?