¡Hemos necesitado pasar por una pandemia!

Hemos necesitado pasar por una pandemia para que todos reconocieran el heroísmo de los profesionales de la salud, incluido en los servicios de adicción

"Smoking brain" Uso de crack/cocaína

El abuso de sustancias es una cuestión de salud pública – uno de los cinemagraphs de la campaña de Dianova

Por Montse Rafel, Directora General Antes de nacer ya están ahí. Desde el momento en que venimos al mundo, están también presentes a nuestro lado. Son los primeros en vernos, los primeros en tomarnos en sus manos. Mucho más tarde, también estarán allí, para acompañar nuestro último aliento.

A lo largo de nuestras vidas, los cuidadores y todos los profesionales de la salud nos acompañan y velan por nuestro bienestar y nuestra autonomía. Cuando los necesitamos, siempre responden a la llamada. Ellos se encargan de todo; nosotros nos encargamos del resto. Y el resto es simplemente vivir.

Hemos tenido que pasar por una pandemia para que la sociedad reconociera su compromiso y heroísmo. Un héroe es alguien que, ante el peligro, actúa con fuerza y coraje para ayudar a los demás. Todos vosotros sois héroes. No importa que su trabajo fuera limpiar las habitaciones o los pasillos del hospital o realizar la cirugía que salvará la vida de un paciente, no importa cuál fuera su papel, en primera línea o bien desde la trastienda. No importa, sois todos héroes.

Héroes, no mártires

Esta pandemia nos ha hecho conscientes de la importancia del papel de los cuidadores y, en general, de todos los profesionales que, de una forma u otra, se ocupan de esta mecánica de precisión que es la mente y el cuerpo humano.

 

Un bombero que se esfuerza por salvar una persona de un incendio pone su propia vida en peligro, es cierto, pero también tiene una gran escalera, mangueras de incendio y todo tipo de equipo de protección. Nuestros profesionales de la salud deben mantener un equilibrio difícil entre las obligaciones de su trabajo y sus deberes como maridos, esposas, padres o hijos. El riesgo para su salud ya es muy preocupante en sí mismo, ¡pero también hay que añadir el riesgo de contagiar a su propia familia! Sin mencionar el hecho de que han carecido y siguen careciendo del equipo necesario para protegerse.

La falta de máscaras o de mala calidad, la escasez de pruebas de detección para el personal sanitario… La carencia de previsión y la mala preparación han tenido consecuencias terribles: según el Consejo Internacional de Enfermeras, 90.000 profesionales de la salud se han contagiado.  Un informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades estimó que la tasa de contagio entre el personal médico español era del 20% de los casos registrados en ese país.

Es cierto que los profesionales de la salud son todos héroes de esta crisis sanitaria, pero no quieren ser sus mártires.

Salud mental y adicciones

La pandemia del Covid-19 causó una importante crisis sanitaria y puso en cuarentena a la mitad de la población mundial en un clima particularmente difícil. Muchas personas experimentan ansiedad y estrés, debido a la situación de incertidumbre, pero también por las repercusiones de la crisis: aislamiento social, pérdida de empleo, separaciones, enfermedad de un ser querido, etc. Ahora que la mayoría de los países se encuentran en un período de desconfinamiento, muchas personas están recurriendo a profesionales de la salud mental que tienen un papel clave que desempeñar.

Entre estos últimos, también me gustaría destacar el papel ejemplar de los profesionales especializados en adicciones durante la crisis. Como podemos imaginar, el confinamiento no alentó a las personas con trastornos de uso de sustancias a dejar de consumir alcohol u otras drogas. En muchos casos, el consumo de drogas aumentó debido al estrés añadido. La crisis de Covid-19 representa un enorme desafío para las personas afectadas y las que se están recuperando.

Los servicios de atención y soporte continuaron prestando el apoyo necesario a sus beneficiarios, con demasiada frecuencia sin el equipo de protección necesario. En el mundo, millones de personas viven con un problema de adicción y, una vez más, es esencial el papel de los profesionales de la salud en el cuidado de esta población particularmente vulnerable.

Sí, la adicción es una enfermedad, y sí, los hombres y mujeres que trabajan en los servicios de adicción también son profesionales de la salud. Cada día, abren una puerta a la esperanza, para las personas mismas, pero también para sus familias, que están a menudo devastadas por la adicción de sus seres queridos.

Necesitamos tener servicios de adicciones eficaces, bien organizados y lo suficientemente diversos como para dar respuesta a todas las necesidades. Este es un verdadero reto de salud pública. Por ello, os invito a uniros a nuestra la campaña para crear conciencia entre los tomadores de decisiones y el público en general sobre este tema.

Los servicios de adicciones son también servicios de salud esenciales.