El 6 de octubre se celebró en Madrid el «Global Education Forum», un encuentro internacional que reunió varios expertos para debatir sobre la educación del futuro. El foro tenía la ambición de proponer a todos los agentes sociales una «gran conversación» sobre la necesidad y la urgencia de inventar un nuevo modelo educativo que responda a las profundas transformaciones de nuestro tiempo.
La revolución de las nuevas tecnologías
Como afirma el filósofo Michel Serres, después de las dos grandes revoluciones que representó la transición de la vía oral a la escrita, y luego de lo escrito a lo impreso, estamos viviendo una tercera revolución: la transformación del papel a las nuevas tecnologías. En todas partes, estas revoluciones han estado acompañadas por profundos cambios políticos y sociales, y todas han prosperado en un mundo en crisis. Las nuevas generaciones, desbordadas por este tsunami tecnológico, deben ahora adaptarse a marchas forzadas, mucho más rápidamente que las de sus padres o abuelos. Sin embargo, parece difícil que éstas puedan contar con el apoyo de las instituciones para ayudarlas, porque todas están en crisis, incluidas las instituciones educativas.
Un sistema educativo deficiente
Se trata de un balance casi universal: en cualquier país, la mayoría de la gente estima que su sistema educativo está fallando en su conjunto. A pesar de los miles de millones invertidos y de todas las medidas imaginadas, los resultados de los estudiantes están estancados, peor aún, están disminuyendo en comparación con el desempeño observado en los años 80. En una conferencia de Gobernadores de los EE-UU, Bill Gates se atrevió a afirmar que estaba «avergonzado» de la educación secundaria en su país.
La crisis global que todos vivimos es tanto económica como financiera, social, climática y… educativa. Sin embargo, las instituciones siguen funcionando como siempre lo han hecho, sin poder adaptarse a esta revolución tecnológica.
No pasaron ni veinte años desde la invención del primer navegador web! En apena veinte años, miráis todo lo que ya ha cambiado, en términos de acceso a la información, al conocimiento, en términos de comunicación e intercambios entre las personas, entre los pueblos de culturas diferentes. ¿Qué es lo que nos espera dentro de veinte, de cincuenta años? Nadie lo sabe. Pero cuando Brewster Kahle afirma que «el acceso universal a todo el conocimiento humano» está a nuestro alcance, uno debe preguntarse si no tiene toda la razón.
Streaming
Los organizadores del Global Education Forum lo organizaron bien. Quien no pudiera ir a Madrid, tenía la posibilidad de seguir las ponencias en la web, vía video streaming. Entre todas las intervenciones, la de Daniel Pink (en videoconferencia desde los EE.UU) fue muy interesante: La motivación, ¿cómo crearla, cómo mantenerla en la educación de hoy y del mañana?
Autor y periodista, Daniel Pink suele escribir sobre las revueltas en los lugares de trabajo. Si no es experto en temas de educación, las lecciones de su último libro Drive: The Surprising Truth About What Motivates Us (La sorprendente verdad acerca de lo que nos motiva) pueden aplicarse tanto al mundo del trabajo como al de la educación.
Daniel Pink relató el experimento del Departamento de Educación de Nashville, EE-UU. Investigadores y responsables educativos buscaban como mejorar el rendimiento profesional de los docentes, es decir, el número de estudiantes que aprueban los exámenes bajo su supervisión. Los investigadores dividieron los docentes en dos grupos. Al primer grupo, les propusieron un incentivo económico de 15.000 dólares a los que, al final del experimento, habían obtenido un buen rendimiento, mientras que al segundo grupo la propuesta fue nada…
Desgraciadamente, las personas no son asnos que avanzan con un palo y una zanahoria. Y el resultado de la experiencia fue aleccionador: no hubo ninguna diferencia significativa entre los dos grupos. Más grave aún, aunque la experiencia había demostrado que este sistema no funcionaba, el Departamento de Educación del Estado de Nueva York insistió en hacer una inversión de 58 millones de dólares en un sistema similar. Incluso sin ningún éxito. Lo que sugiere que entre todos los que pretenden reformar el sistema, muchos se basan para logarlo, no en la evidencia científica, sino en la intuición y el folclore. Y esto es válido en todos los países.
Las claves de la motivación
Sería erróneo deducir que los docentes no están motivados por el dinero. La verdad es que no están solamente motivados por el dinero, siendo éste un factor importante de motivación, de respeto y de reconocimiento (de hecho, los docentes no están pagados lo que valen…). Lo que nos motiva, dice Daniel Pink, sea en el trabajo, en la escuela o en casa, es la necesidad profundamente humana de dirigir nuestras propias vidas, de aprender y crear, no solo para nosotros, sino también para el mundo que nos rodea. Las tres claves de la motivación, afirma, son la autonomía, el control y la necesidad de dar sentido a su vida (autonomy, mastery, purpose).
Una de las experiencias más significativas se llevó a cabo por una empresa de desarrollo de software, Atlassian, con sus «Jornadas FedEx». Se trataba de otorgar a todos los colaboradores un 20% de tiempo libre, en sus horas de trabajo, para trabajar sobre lo que les daba la gana (en el ámbito de interés de la compañía).
El resultado fue asombroso en términos de resultados, de creatividad, de diversión en el trabajo. Desde entonces, la compañía Google implementó el concepto de «Jornadas FedEx», las cuales dieron luz a algunos de los grandes éxitos de la marca, tales como «Gmail» o «Google News»… ¿Esta idea se puede aplicar al sistema educativo? Cierto, contesta Daniel Pink: ¿Por qué no otorgar a los docentes, e incluso a los alumnos, un 20% de tiempo libre para inventar soluciones de mejora en la escuela, para descubrir nuevas disciplinas, para descubrir la alegría aprender?
En conclusión, el futuro requerirá de una transformación de nuestros sistemas educativos, para inventar un sistema que no solo permita adquirir conocimientos sino también habilidades individuales e interpersonales; un sistema basado en la enseñanza de la democracia, la ciudadanía, la equidad, la justica social, la armonía con nuestro entorno natural. Con los debates propuestos por organizaciones como el Global Education Forum, vamos a seguir adelante con este reto, con la condición que se permita a cada uno, a través de la educación, adquirir la autonomía suficiente para inventar las soluciones del futuro, tanto tecnológicas como humanas.