Conclusión del artículo del Dr. Kevin Sabet
La legalización va mucho allá que " vivir y dejar vivir" y dejar de encarcelar a los consumidores de marihuana. Independientemente de la ley escrita, en EE.UU. y Europa la mayoría de las jurisdicciones ya han dejado encarcelar a los consumidores.
La experiencia con las leyes estadounidenses y europeas muestra que la mayoría de los fumadores de marihuana nunca han visto el interior de una cárcel o de una celda. Aunque el año pasado hubo casi 800.000 arrestos por infracciones relacionadas con marihuana en los EE.UU. – una cifra mucho más baja que las detenciones por delitos no-violentos relacionados con el alcohol – la mayoría de los arrestados se libraron con una multa o una citación. Independientemente de si se vive en un estado con una ley formal de despenalización o no[1], los fumadores de marihuana que no cometen otro delito son rara vez, o nunca, encarcelados. De hecho, los investigadores han mostrado que menos del 1 por ciento de todos los detenidos estaban encarcelados por consumo de marihuana.[2]
La marihuana incluye propiedades medicinales pero, para gozar de los beneficios médicos, no debería ser utilizada en forma cruda, fumada, ingerida o vaporizada.
Al igual que el opio, la marihuana es una droga potencialmente peligrosa con valor médico. Pero también, al igual que el opio, no necesitamos fumar, comer o vaporizar su forma cruda para gozar de esos beneficios médicos.
Por desgracia, la marihuana "medicinal" tal como está hoy en California , en Colorado y en muchos otros estados, se ha convertido en una farsa. Según un estudio reciente, el "paciente" promedio es un hombre blanco de treinta y dos años de edad con un historial de abuso de drogas y alcohol y sin antecedentes de enfermedades potencialmente mortales[3]. Otros estudios han mostrado que, entre los que buscaron una prescripción de marihuana, muy pocos tenían cáncer, VIH/sida, glaucoma, o esclerosis múltiple.[4]
Otros estudios, como un artículo reciente publicado en el Journal of Policy and Management, firmado por varios investigadores del RAND, han descubierto que las leyes con disposiciones especificas que autorizan el uso de marihuana medicinal – ya sea el cultivo en casa y los dispensarios legales, presentes en Colorado y en otros estados con leyes similares – están asociados positivamente con el uso de marihuana y “tienen importantes implicaciones para los estados que están considerando legalizar la marihuana." »[5]
Sin embargo, el público no debería sentirse indefenso. Los tribunales supremos estatales (como un caso reciente en California) han confirmado que las municipalidades pueden prohibir totalmente los puntos de venta de marihuana (varias decenas ya lo han hecho en California y Colorado). El público puede ayudar a difundir la verdad sobre la marihuana en la comunidad, basándose en los mensajes de salud pública y en las asociaciones médicas para retransmitir el mensaje de que más marihuana no es saludable para la familia o la comunidad.
Grupos como el que yo inicié con el ex-congresista Patrick Kennedy, el Proyecto SAM (Smart Approaches to Marijuana – www.learnaboutsam.org) están listos para ayudar en esos esfuerzos. Te instamos a trabajar con nosotros y con organizaciones de ideas afines, antes de que Joe Camel vuelva reencarnado como Joe Pot.
El Dr. Sabet es director de Drug Policy Institute de la Universidad de Florida y profesor asistente de la Facultad de Medicina, Departamento de Psiquiatría. Junto a Patrick Kennedy, ex-miembro del Congreso de los Estados Unidos, es co-fundador del proyecto SAM (Smart Approaches to Marijuana). Kevin Sabet es también el autor de Reefer Sanity: Seven Great Myths About Marijuana (2013, Beaufort) (Siete Grandes Mitos sobre Marihuna) y es consultor para varias organizaciones internacionales estadounidenses como la ONU a través de su empresa, The Policy Solutions Lab. El Dr. Sabet es invitado regularmente a compartir su experiencia en comisiones gubernamentales y en las rubricas de opinión de los diarios de noticias más importantes.
- It is largely understood that whether a state is labeled as “decriminalized” or not does not necessarily mean much for describing its policy. Several non-decriminalized states actually have lower penalties than “decriminalized” states. See Pacula, R., J.F. Chriqui, and J. King. 2003. Decriminalization in the United States: What Does it Mean? National Bureau of Economic Research Working Paper # 9690; and Pacula, R., R.J. MacCoun, P. Reuter, J.F. Chriqui, B. Kilmer, K. Harris, L. Paoli, and C. Schaefer. 2005. “What Does it Mean to Decriminalize Cannabis? A CrossNational Empirical Examination,” in B. Lindgren and M. Grossman, eds. Advances in Health Economics and Health Services Research, vol. 16: Substance Use: Individual Behavior, Social Interactions, Markets and Politics. Elsevier Press; and MacCoun, R., Pacula, R. L., Reuter, P., Chriqui, J., Harris, K. (2009). Do citizens know whether they live in a decriminalization state? State marijuana laws and perceptions. Review of Law & Economics, 5(1), 347-371.
- Bureau of Justice Statistics. (2004). Data collection: Survey of inmates in state correctional facilities (SISCF) Retrieved from http:// www.bjs.gov/index.cfm?ty=dcdetail&iid=275.
- O’Connell, T. et al. (2007). Long term marijuana users seeking medical cannabis in California(2001-2007): Demographics, social characteristics, patterns of cannabis and other drug use of 4117 applicants. Harm Reduction Journal. Retrieved from http://www.harmreductionjournal.com/content/4/1/16.
- Nunberg, H. et al. (2011). An analysis of applicants presenting to a medical marijuana specialty practice in California. Journal of Drug Policy Analysis, 4(1). Retrieved from http://www.bepress.com/jdpa/vol4/iss1/
- (Pacula, R. et al. 2013). “Assessing the Effects of Medical Marijuana Laws on Marijuana and Alcohol Use: The Devil is in the Details.” NBER Working Paper No. 19302, August 2013, JEL No. I18,K32,K42