El poder de cambiar el mundo

Entrevista a Kehkashan Basu, fundadora y presidenta de Green Hope Foundation y panelista principal del evento paralelo NGO CSW66 de Dianova

Evento CSW66

Evento paralelo a la CSW66: «Mujeres al timón de soluciones sostenibles para las amenazas climáticas” el lunes 21 de marzo a las 10:00 am – 11:30 am EST – Ver el flyer del evento (inglés)

Entrevista realizada por María Victoria Espada – Al margen de la 66ª Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW66, por sus siglas en inglés), Dianova International organizará un evento paralelo sobre “Mujeres al timón de soluciones sostenibles para las amenazas climáticas” el lunes 21 de marzo a las 10:00 am – 11:30 am EST. Los panelistas debatirán cómo se relacionan la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y la salud de las mujeres con el cambio climático y las intervenciones para la reducción del riesgo de desastres medioambientales. También subrayarán la necesidad de empoderar a las mujeres como agentes de cambio social e incluir sus necesidades y voces en las respuestas políticas para garantizar que sus derechos son respetados.

Kehkashan Basu

Kehkashan Basu

Para anticipar el evento, Dianova ha entrevistado a la panelista principal, Kehkashan Basu, una icónica influencer mundial, ambientalista, defensora de los derechos de las mujeres, oradora de TEDx, autora, música, y activista por la paz y la sostenibilidad. Kehkashan es también la fundadora y presidenta de Green Hope Foundation, una iniciativa global de innovación social que trabaja a nivel comunitario en 26 países, y codirectora de la Coalición para la Acción Feminista sobre Justicia Climática del Foro Generación Igualdad.

María Victoria: Kehkashan, eres una estudiante de último año en la Universidad de Toronto que se está especializando en Estudios Ambientales, Estudios de Mujeres y Género, y Geografía Física y Ambiental. Además, siendo muy joven, ya eres la fundadora y presidenta de Green Hope Foundation. ¿Cómo y cuándo comenzó este viaje verde?

Kehkashan Basu: Empecé mi viaje verde después de ver una imagen de un pájaro muerto con la barriga llena de plásticos cuando tenía 7 años, que me afectó mucho. También fue más o menos al mismo tiempo cuando asistí a una conferencia del medioambientalista Robert Swan, cuyas palabras «la mayor amenaza para nuestro planeta es la creencia de que otra persona lo salvará«, realmente me hicieron sentido. Esto me impulsó a plantar mi primer árbol el día que cumplí 8 años, el 5 de junio, que también es el Día Mundial del Medio Ambiente.

MV: ¿Y desde plantar ese árbol hasta llegar a fundar Green Hope Foundation?

María Victoria Espada

María Victoria Espada

KB: Trabajé en terreno durante muchos años y cuando tenía 11 años me invitaron a hablar en la que fue mi primera conferencia en las Naciones Unidas. Con 12 años, me invitaron a participar en la Cumbre de la Tierra Río+20, donde, siendo una de las delegadas más jóvenes, me di cuenta de que el proceso de desarrollo sostenible no incluía a niños y niñas, a la juventud, a las mujeres ni a las personas de comunidades vulnerables. Por lo tanto, cuando volví a casa, fundé Green Hope Foundation como una plataforma que transformara lo aprendido en acciones sobre el terreno. Fuimos parte de todas las negociaciones que condujeron a la adopción de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y nos dimos cuenta de que el trabajo que estábamos haciendo era exactamente lo que pedían los ODS, por lo que solo tuvimos que alinear la teoría con la práctica.

MV: ¿Y qué significa para ti Green Hope Foundation?

KB: Representa el poder de cambio que existe en cada persona, que, si se aprovecha, puede ser usado para crear un mundo mejor, más seguro y más justo para todos.

MV: Has mencionado que estuviste presente en la ceremonia de adopción de la Agenda 2030 y los ODS a los 15 años. ¿Cómo describirías ese momento?

K: Siendo la más joven de los 193 jóvenes seleccionados para representar a cada Estado miembro de la ONU en la ceremonia de adopción de los ODS, sentí que los ODS eran una señal de esperanza porque, finalmente, este plan de acción tenía en cuenta las necesidades y deseos específicos de las comunidades vulnerables en todo el mundo.

MV: Sin embargo, a menudo se dice hoy en día que “el mundo está lejos de alcanzar los ODS”. ¿Qué necesitaríamos para estar encaminados de nuevo?

KB: Necesitamos una cultura de empatía y acciones intersectoriales a nivel local. Durante demasiado tiempo, occidente ha difundido una política única universal para combatir los desafíos más urgentes del mundo, y creo firmemente que, al adoptar un enfoque empático e intersectorial, podremos lograr los ODS.

MV: Sé que Green Hope Foundation juega un papel crucial en la educación de jóvenes y niños. ¿Qué importancia tiene la educación para un futuro sostenible?

KB: La educación y, en particular, la educación para el desarrollo sostenible nos da el conocimiento y el poder para tomar acciones para un futuro sostenible. Nosotros, en Green Hope Foundation, usamos la educación para el desarrollo sostenible como una herramienta transformadora que proporciona el conocimiento y las habilidades a niños, a la juventud, a niñas y mujeres a nivel mundial para que actúen en sus propias áreas de influencia local. Por ejemplo, gracias a nuestras academias de educación, se han plantado más de 720.000 árboles, más de 8.000 manglares, y se han construido inodoros y pozos entubados profundos en comunidades vulnerables.

No Planet B

«El actual consumo de recursos naturales y el mal uso de nuestra tierra no es sostenible…. Puede que tengamos un plan B, pero no tenemos un planeta B» – Secretario General de la ONU Ban Ki-Moon (2014) – Photo by Li-An Lim on Unsplash

MV: Frecuentemente, encuentro la expresión “justicia climática”, pero no soy experta en cambio climático. En tus propias palabras, ¿qué es la justicia climática y por qué es importante?

KB: La justicia climática tiene en cuenta cómo el cambio climático se interrelaciona con una infinidad de determinantes sociales, como el género, la sexualidad, la raza, la salud, la educación, la categoría y muchos más. Reconoce que el cambio climático afecta a diferentes personas y diferentes comunidades de manera singular y, por lo tanto, para abordar el cambio climático, necesitamos respuestas localizadas para garantizar la justicia para todos.

MV: Entonces, ¿quieres decir que las mujeres se ven afectadas por el cambio climático de manera diferente que los hombres? ¿Cómo se relaciona el cambio climático con las mujeres?

KB: A menudo, las mujeres suelen encargarse de recolectar y elaborar alimentos, recoger agua y obtener combustible para calentarse y cocinar. Sin embargo, estas tareas son cada vez más difíciles por el cambio climático.

 

Este impacto es aún mayor en mujeres de color, mujeres indígenas, mujeres en comunidades rurales, mujeres y niñas con discapacidades y jóvenes transgénero porque sus dificultades particulares no son tenidas en cuenta debido a la falta de una mirada intersectorial al abordar la igualdad de género y el cambio climático conjuntamente. Sin embargo, si bien todas ellas se ven afectadas de manera desproporcionada por el cambio climático, también desempeñan un papel importante como líderes de medidas de adaptación y mitigación del cambio climático. Las mujeres tienen el conocimiento y la comprensión de lo que se necesita para adaptarse a unas condiciones medioambientales cambiantes e idear soluciones prácticas.

MV: Llevar las voces de las mujeres y ese conocimiento específico desde sus comunidades locales a las discusiones de políticas de alto nivel parece difícil. ¿Cómo pueden las acciones en terreno trasladarse a acciones de incidencia a nivel global? ¿Y qué lecciones has aprendido gracias a tu trabajo en Green Hope Foundation?

KB: A partir de mi experiencia, si cada persona contribuyera a nivel local como individuo, eso se traduciría en sí mismo en acciones de incidencia a nivel mundial. Mi equipo y yo hemos visto con nuestros propios ojos cómo las acciones más pequeñas son a veces las más impactantes, y esto también se aplica a la incidencia mundial, donde se debe comenzar por los desafíos a nivel local. Diría que esta es la lección más grande que hemos aprendido en nuestro trabajo: no olvidar la importancia de las pequeñas acciones localizadas que, unidas, generan un impacto global.

El clíma cambia, nosotros tambien deberíamos cambiar

Cualquiera que esté preocupado por el cambio climático podría preguntarse: ¿cómo estoy animando y apoyando a otros para que expresen su preocupación, por ejemplo, uniéndose a campañas o manifestaciones públicas, o haciendo cambios de gran alcance en su forma de vivir? – Photo by Markus Spiske on Unsplash

MV: Al igual que Dianova y Green Hope Foundation, muchas ONG están hoy involucradas en el seguimiento de los diferentes procesos de Naciones Unidas. ¿Cuál crees que es la función de las organizaciones de la sociedad civil en la ONU?

KB: Las organizaciones de la sociedad civil son cruciales para el funcionamiento de la ONU. Siento que nosotros, como OSC, ponemos sobre la mesa la necesidad de rendir cuentas y ser transparentes, y velamos porque nuestras necesidades y deseos sean considerados durante la toma de decisiones. Por ejemplo, este foro de CSW de ONG es un medio maravilloso para escuchar las perspectivas de aquellos miembros de la sociedad civil cuyas voces pueden no ser escuchadas en las sesiones oficiales de CSW, pero no por ello son menos importantes. Las organizaciones de la sociedad civil como Dianova y Green Hope Foundation llevan a la ONU las realidades a nivel local que son desestimadas frecuentemente.

MV: Sin embargo, los estudios realizados indican que las organizaciones multilaterales como la ONU están “siendo atacadas” actualmente, reduciendo la participación de las comunidades y pueblos de todo el mundo en la búsqueda de soluciones para las crisis globales actuales. A partir de tu trabajo con la ONU, ¿qué significa para ti el multilateralismo?

KB: Para mí, el multilateralismo y la solidaridad significan estar unidos en nuestra diversidad. Por ejemplo, la pandemia de COVID-19 nos ha mostrado cuán amplias son las brechas en el acceso equitativo a servicios en las comunidades marginadas y por qué es de vital importancia que trabajemos juntos para reconstruir mejor y crear un futuro mejor para todos. Por lo tanto, es de vital importancia forjar alianzas y tener comprensión y compasión por los demás. A través del multilateralismo y la solidaridad, podemos crear un nuevo orden mundial en el que nadie se quede atrás.

MV: A menudo dices que “la juventud tienen el poder de cambiar el mundo”. ¿Cómo describirías ese poder transformador?

KB: Los jóvenes son optimistas, entusiastas, apasionados y aportan perspectivas frescas y únicas que no están limitadas por el cinismo: éste es el «poder transformador» que veo todos los días en mi trabajo con niños y niñas, y con la juventud de todo el mundo.

MV: Siendo una joven con esperanza, entusiasta y apasionada, ¿cómo ves el mundo y a ti misma dentro de 20 años? ¿Cómo es el futuro que deseas?

KB: Dentro de 20 años, quiero ver un mundo justo donde cada persona sea tratada con respeto y dignidad y sea aceptada por lo que es, donde no exista discriminación por motivos de género, raza, sexualidad, categoría, educación o cualquier otro determinante social.

Dentro de 20 años, quiero ver un mundo donde los seres humanos puedan vivir en armonía con la naturaleza sin que exploten los recursos para su propio beneficio.

Dentro de 20 años, me veo a mí misma continuando al frente de Green Hope Foundation para preservar ese mundo justo y sostenible, y asegurarme de que nunca repitamos los errores del pasado. Este es el futuro que deseo.

Si quieres conocer mejor a Kehkashan Basu, mira este vídeo sobre su vida