Desde hace más de 15 años, Dianova Italia desarrolla un módulo especializado para personas con problemas de alcohol o polidependientes

Una mirada a la Comunidad Dianova en Cozzo, cerca de Pavía (Italia), la foto fue tomada al principio de la pandemia, el cartel dice: «Todo irá bien» – Dianova Italia, todos los derechos reservados
Por Ombretta Garavaglia (Dianova Italia) – Antes de abordar la intervención que propone Dianova, es necesario hacer una breve aclaración sobre la figura de la persona con problemas de dependencia al alcohol en el contexto residencial de la Comunidad, que normalmente se conoce como el lugar de «tratamiento» para personas con drogodependencias. De hecho, la dependencia del alcohol siempre se ha tratado de manera ambulatoria o mediante grupos de autoayuda (Alcohólicos Anónimos).
Un modelo de intervención en un entorno residencial
Con el paso del tiempo y en base a las experiencias de los distintos servicios, nos vimos en la necesidad de diseñar un modelo de intervención residencial adaptado a la acogida de personas con problemas por consumo de alcohol que no fuesen capaces de lograr la abstinencia a través de los programas ambulatorios. Una transición que tiene, también desde un punto de vista cultural, una gran importancia en cuanto al concepto de nuestra sociedad sobre este fenómeno, a menudo subestimado o asociado solo con personas marginales y constantemente ebrias.
El módulo para personas con problemas de alcohol y polidependientes en la Comunidad de Dianova di Cozzo nació tras un itinerario formativo realizado con profesionales de diferentes estructuras residenciales, tanto del sector privado como público; el objetivo de este itinerario era establecer un modelo de intervención para personas dependientes del alcohol dentro de un contexto residencial.
Objetivo: alcanzar el máximo nivel de autonomía
Desde 2004 este módulo, en constante evolución, se ha desarrollado a través de un enfoque que implica una sinergia importante en la intervención con los servicios públicos o privados.
La intervención sitúa a la persona en el centro del recorrido terapéutico y trabaja de forma circular con herramientas de los diferentes ámbitos (educativo, psicológico, sanitario y social), orientadas a la consecución de los objetivos individuales para lograr el máximo grado de autonomía posible.
Como en todas las comunidades de Dianova, el programa mediante la aplicación del conjunto de herramientas ICf- Recovery, permite tener una visión global de la problemática y de las necesidades de las personas.
Más concretamente, se contextualizan, analizan, abordan y elaboran, en la historia de la persona, las cuestiones críticas que subyacen en el desarrollo de la dependencia al alcohol.
Un itinerario individual
Estos aspectos se profundizan con el fin de construir un itinerario individual que defina los objetivos y plazos para su consecución. El itinerario se desarrolla en un ámbito comunitario, donde se configura la intervención educativa con la participación de diferentes actores: el terapeuta de re-ferencia, el grupo de pares/compañeros de viaje y el equipo del centro. Las características específicas del contexto residencial permiten a la persona experimentar nuevas formas de comportamiento, de interactuar en las actividades cotidianas y poner en práctica los objetivos espe-rados. También se realiza una intervención psicoterapéutica individual, apoyada por el método de psicoterapia EMDR, implementado en el 2016 y utilizado desde entonces.

Extracto de una infografía diseñada por Dianova Italia para concienciar sobre los peligros asociados a la cultura del alcohol
NUEVAS INFOGRAFÍAS DE DIANOVA ITALIA
La importancia de la familia como “lugar de retorno”
Cabe destacar que se planifican entrevistas específicas con la persona y también con los miembros de su familia, con el objetivo de promover una mejor toma de conciencia del problema y trabajar el cambio, dadas las dinámicas relacionales, a veces disfuncionales en la familia. También hay que tener en cuenta que la familia es la mayor parte del tiempo el lugar «de retorno» una vez terminado el programa y, por consiguiente, es necesario que sea consciente de su papel y sepa adoptar comportamientos que se vuelvan protectores y no de riesgo.
Deconstruir los estereotipos del alcohol
Entre las herramientas utilizadas en el programa, los grupos juegan un rol esencial y se implementan durante las distintas fases del proceso de tratamiento. El primer grupo, que se realiza con las personas que recientemente han iniciado el programa, se llama «Grupo informativo» bajo la supervisión de un educador y del equipo de atención; su objetivo es formar e informar en cuanto a los factores asociados con el uso problemático de sustancias abordando diversas temáticas como los estereotipos sobre el alcohol, los factores sanitarios, culturales, sociales y clínicos, pero también fomentar debates sobre la percepción que las personas tienen de su propio problema.
Implementar estrategias alternativas de prevención
Posteriormente, las mismas personas participan de un segundo grupo, llamado «Grupo especia-lizado» llevado a cabo por un/a psicólogo/a. El objetivo del grupo es trabajar en los aspectos individuales relacionados con las dificultades que cada persona tiene con el consumo de alcohol y en los automatismos que han llevado al uso de la sustancia con el objetivo de llevar a la práctica comportamientos y/o estrategias alternativas al consumo.
Es importante destacar también cómo, en el interior de la comunidad, la presencia de esta intervención específica en personas dependientes del alcohol permite que otras personas desarrollen una mayor conciencia de su propia relación con el alcohol, muchas veces subestimada, dentro de su propia experiencia de dependencia.
Finalmente, el programa ofrece otras herramientas funcionales adaptadas al itinerario asistencial, como: talleres, grupos experimentales, actividades externas o internas, etc.
Las personas que tienen grandes problemas con el alcohol se enfrentan a muchos factores de riesgo. Las referencias al alcohol son omnipresentes en la vida cotidiana: el aperitivo con los colegas después del trabajo, las cenas de empresa, las reuniones familiares, etc.
Las personas que tienen problemas con el alcohol y que se han abstenido recientemente pueden sentirse inapropiadas o fuera de lugar. Sin embargo, deben mantener la confianza en sus elecciones sin tener que excluirse del contexto de convivencia para protegerse.

Amanecer en la comunidad de Cozzo
La especificidad del contexto protegido de la comunidad
Teniendo en cuenta estos factores específicos, el recorrido prevé diversas salidas fuera del contexto protegido de la comunidad, para poder trabajar con las dificultades que se encuentran una vez concluido el programa y ayudar a las personas a entender la necesidad de la abstinencia completa y definitiva. Este es otro aspecto fundamental, ya que muchas personas están convencidas de poder pasar de ser dependientes a ser «bebedores sociales», y una gestión equilibrada de su consumo. Creemos que esto, desgraciadamente, no es posible.
Para concluir, podemos decir que el problema de la adicción al alcohol requiere una atención específica por varias razones.
En primer lugar, el consumo va acompañado de muchos estereotipos, mitos y falsas creencias que son transmitidas en el tiempo. Por ello es una problemática que se detecta tarde debido a la facilidad de acceso al alcohol y al contexto de consumo muchas veces banal.
El resultado es que la persona y quienes la rodean tienden a subestimar el problema y posponen pedir ayuda. Es precisamente sobre la base de estas observaciones que se implementó el programa comunitario de Cozzo.