Cannabis, verdades y mentiras

El cannabis no es un producto nuevo. Sin embargo, el rápido desarrollo de su consumo y su aceptación popular, en particular entre los jóvenes, lo ponen hoy en día en el centro de los debates sobre la conveniencia o no de cambiar las leyes que rigen su transporte, uso y cultura – con muy poca eficacia. En este contexto, parece que todos deberíamos ser capaces de contar con una visión clara de la sustancia y sus efectos. En este ámbito, por desgracia, la información contradictoria parece ser la regla…

Sólo hace falta lanzar una búsqueda en Google para darse cuenta de que, en materia de cannabis, se puede leer todo y su contrario. Dependiendo del sitio web, se nos dice que el cannabis es una droga recreativa, bastante menos peligrosa que el alcohol o el tabaco, o bien un verdadero flagelo social y sanitario, una vía de entrada para las drogas duras. En realidad, aunque el debate sobre el cannabis es a menudo contaminado por las pasiones partidistas, la mayoría de los científicos están de acuerdo entre ellos mismos – aunque admitiendo que están muy lejos de haber, sobre esta sustancia, el conocimiento adquirido sobre el alcohol, tabaco u otras drogas ilícitas.

El presente artículo tiene como objetivo hacer un poco de limpieza en la gran ático de nuestros conocimientos (nosotros, que no somos científicos, pero que sin embargo, queremos hacernos una opinión), proporcionando respuestas a algunas preguntas que todos nos hacemos.

¿Puede ser adictivo el cannabis?

Generalmente, los que consumen cannabis no llegan a consumir regularmente, o por mucho tiempo. La mayoría prueban el cannabis en la adolescencia y fuman en ocasiones hasta la edad adulta, antes de  parar entre los 25 y 30 años. Sin embargo, otros consumen cannabis más a menudo y más tiempo y pueden incluso convertirse en adictos a esta droga – es decir, que utilizan cannabis simplemente para sentirse "normal" Hoy en día, existe un consenso en la comunidad científica para reconocer la capacidad adictiva del cannabis.

¿Es más fuerte el cannabis que antes?

El cannabis utilizado hoy en día es más fuerte de lo que era en los años 70, pero no es tan fuerte como lo que pudimos leer en algunos medios de comunicación ( nos dijeron que era hasta 30 veces más fuerte!). Dependiendo de cómo se llevó a cabo el análisis, el cannabis es ahora entre 2 y 7 veces más fuerte que en los años 70 – tal como se mide por los niveles de THC, el ingrediente activo del producto.

Otra diferencia entre ahora y antes: los usuarios de los años 70 fumaban sobre todo hojas y comenzaban a fumar marihuana en torno a los 20 años de edad. Los que fuman hoy empiezan a fumar alrededor de 14-15 años y prefieren las cabezas de flores, los cogollos, mucho más concentradas en THC

¿Puede fumar cannabis ser la causa de enfermedades mentales?

Se ha informado de que algunas personas han experimentado trastornos psicóticos después de fumar cannabis, o después de fumar más de lo habitual. Esto es todavía muy raro y los síntomas se resuelven al suspender el consumo. Sin embargo, el cannabis  puede empeorar los síntomas en los que ya tienen un trastorno psicótico como la esquizofrenia.

Numerosos estudios han puesto de relieve que el uso de cannabis en la adolescencia aumenta el riesgo de tener síntomas de esquizofrenia en la edad adulta. Los científicos estiman que el cannabis puede desencadenar la esquizofrenia en personas que ya están en riesgo de desarrollar la enfermedad, aunque este vínculo no ha sido comprobado. En última instancia, el uso de cannabis debe ser muy desaconsejado para las personas con mayor riesgo (por ejemplo, tener un pariente afectado por esta enfermedad). 

En pocas palabras – existe la posibilidad de que el cannabis represente un mayor riesgo de problemas graves de salud mental, pero el asunto debe investigarse más a fondo por los científicos.

¿Puede cannabis causar ansiedad o depresión?

La investigación pone de relieve que los fumadores de marihuana reciben un diagnostico de depresión más a menudo que los que no fuman – especialmente entre los grandes consumidores y los que usan marihuana y alcohol a la vez.

Algunas investigaciones sugieren que el consumo de cannabis en la adolescencia (especialmente el uso frecuente y importante) está vinculado al desarrollo de trastornos de ansiedad en adultos jóvenes, aunque los resultados de esas investigaciones sonvariados. Otros estudios reportan una correlación entre el consumo de cannabis en la adolescencia y la aparición de ideas suicidas (pensar en el hecho de que el suicidio podría ser una solución a sus problemas), trastornos de la personalidad y violencia – estos riesgos están aún más importante en los usuarios que comienzan a edades más tempranas.

Sin embargo, parece que el cannabis no es la causa directa de la depresión. Presumiblemente, los factores genéticos, sociales y ambientales que favorecen la depresión, también pueden llevar a fumar cannabis. Por ejemplo, algunas personas utilizan el cannabis para aliviar los síntomas depresivos. 

En resumen – el cannabis y los trastornos depresivos o de ansiedad parece ser una combinación bastante nociva, pero la ciencia no ha demostrado una relación causal entre el cannabis y la depresión.

Continuará