Entre otros elementos, la reunión puso énfasis en los esfuerzos regionales por implementar y dar seguimiento a las recomendaciones de la UNGASS 2016
Desde Dianova vemos con preocupación que se mantienen la vulneración de Derechos Humanos de usuarios de drogas en la región, y hacemos un llamamiento a la CICAD para atajar este problema de raíz.
Del 8 al 10 de mayo, la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), celebro el Sexagésimo Quinto Periodo Ordinario de Sesiones. La organización estuvo a cargo del Gobierno Argentino y el evento tuvo lugar en el Palacio San Martin de la Ciudad de Buenos Aires. Dianova estuvo representada por Jordi Alós, Director de Dianova Uruguay.
En la Primera Sesión Plenaria se puso énfasis en la utilidad del actual Mecanismo de Evaluación Multilateral y los informes nacionales presentados así como los esfuerzos regionales por implementar y dar seguimiento a las recomendaciones de la UNGASS 2016. Fue también presentado el informe sobre el Consumo de Drogas en las Américas 2019.
Las otras sesiones plenarias tuvieron como puntos focales los siguientes temas:
- Medidas para el fortalecimiento de las estrategias/acciones sobre drogas: la extinción de dominio, la administración de bienes decomisados y otros mecanismo
- Enfoque local en programas de prevención del consumo de drogas
- Las nuevas dinámicas y desafíos del narcotráfico en las Américas, incluyendo el uso de Internet, puertos marítimos y sistemas postales
- Evidencia científica para el uso de medicinas basadas en cannabinoides
- Respuestas innovadoras para tendencias emergentes en la región
- Intervenciones locales desde la sociedad civil con personas que usan drogas: desafíos y lecciones aprendidas.
Otras presentaciones abordaron, temas varios como las alternativas al encarcelamiento y las respuestas legislativas ante la proliferación de Nuevas Sustancias Psicoactivas en la región.
A pesar de la diversidad y heterogeneidad de posturas y metodologías para enfrentar el problema que suponen las drogas, se pudo observar una buena alineación de políticas en aspectos relacionados con la extinción de dominio[1] y estrategias compartidas, tales como la vigencia y utilidad de los Observatorios de Drogas y las coordinaciones en relación a operaciones contra el narcotráfico.
Desde Dianova, lamentamos que en algunos países las acciones contra el narcotráfico siguen incluyendo acciones contra usuarios de drogas y portadores de pequeñas cantidades con una fuerza desmedida que desemboca en arrestos y victimas cuyo único “delito” es su consumo personal.
La severidad de algunas leyes de drogas permite todavía la aplicación de sanciones desproporcionadas y la encarcelación de miles de personas, genera especial preocupación el problema del encarcelamiento de las mujeres por delitos relacionados con drogas. En América Latina la población penitenciaria femenina prácticamente se duplicó entre 2006 y 2011, pasando de 40 mil a más de 74 mil, la mayoría vinculada a delitos menores relacionados con las drogas, con impactos devastadores para las detenidas, sus hijos, familias y comunidades[2].
Desde Dianova vemos con preocupación que se mantienen la vulneración de Derechos Humanos de usuarios de drogas en la región, y hacemos un llamamiento a la CICAD para atajar este problema de raíz.
[1] Extinción de dominio es un término que se utiliza en varios países de América Latina para referirse a una forma particular en la que el Estado le quita a una persona la propiedad de determinados bienes relacionados con un delito (por ejemplo: el dinero cobrado por venta de cocaína, o los autos utilizados para trasladar la droga)
[2] Corina Giacomello, “Women, Drug Offenses and Penitentiary Systems in Latin America,” International Drug Policy Consortium, Oct. 2013.
