Integración social en las Américas

Herramientas para el desarrollo de políticas locales sobre drogas con enfoque de inclusión sociolaboral

Personas de diversos orígenes étnicos

Las personas afectadas por el consumo problemático de drogas sólo pueden lograr una recuperación sostenible si se hace hincapié en su reinserción social y profesional – Foto: Shutterstock

Por Javier Arza – Tal y como señala la Estrategia Hemisférica sobre Drogas (2020) de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), la inclusión social ha de ser uno de los ejes transversales en las acciones e intervenciones que se desplieguen desde las políticas sobre drogas de cada país. Por ello, y enmarcado dentro de su programa Salud y Vida en las Américas (SAVIA), este organismo de la OEA acaba de publicar dos documentos dirigidos a fortalecer las políticas públicas en el ámbito local, favoreciendo su enfoque integral e inclusivo.

El primer documento, denominado “Guía sobre liderazgo institucional en el desarrollo de políticas sobre drogas con enfoque de inclusión social”, ofrece un completo marco conceptual para comprender la vinculación del consumo de drogas con la exclusión social. A lo largo de los diferentes capítulos de este documento, y apoyándose en variadas referencias bibliográficas, se fundamenta la necesidad de incidir desde las políticas de drogas sobre los determinantes sociales y los factores de riesgo que condicionan la vida de las personas, las familias, los grupos y las comunidades. El principal argumento de este documento es el siguiente: no es posible la recuperación de personas afectadas por consumo problemático de drogas, si desde el principio no se incluyen actuaciones orientadas hacia la inclusión social y laboral de la persona. Asimismo, se argumenta la necesidad de tener en cuenta aspectos relacionados con el género y la diversidad, así como la necesidad de un fuerte liderazgo institucional que impulse este tipo de políticas desde el ámbito local.

El segundo documento es complementario del anterior y se titula “Modelo para la integración sociolaboral de personas con consumo problemático de drogas en el ámbito local”. Se trata de una propuesta práctica y concreta para la implementación de un servicio de integración sociolaboral en el ámbito local.

Se proponen cuatro etapas consecutivas y complementarias. En la primera etapa se propone la creación de una mesa local que integre a los actores clave del territorio y la realización de un diagnóstico comunitario sobre las oportunidades económico-laborales existentes, así como el diseño de un plan comunitario de acción para la integración sociolaboral.

Partiendo de esta base, en la segunda etapa se co-construye el itinerario de integración sociolaboral de cada persona. Este itinerario consiste en el diseño, la ejecución y el seguimiento de una cadena de acciones no lineales, enfocadas a la mejora de las condiciones de empleabilidad de cada participante.

De esta manera, en la tercera etapa se puede desarrollar un proceso de acompañamiento, apoyo y orientación a la persona, que tiene como propósito facilitar la adquisición de habilidades y conocimientos, el mantenimiento de la motivación y el acceso al empleo, ya sea asalariado-dependiente o autónomo-independiente.

Finalmente, la cuarta etapa se orienta hacia el apoyo y seguimiento en el empleo, tanto a la persona como a la empresa en la que ésta se integra. En cada etapa del modelo propuesto, se proporciona una descripción de la misma y se detallan una serie de objetivos, actividades, responsables y tiempo aproximado para llevar a cabo cada actividad. Asimismo, y teniendo en cuenta el enfoque aplicado de este documento, se incluyen diferentes anexos en los que se aportan herramientas prácticas para los agentes locales que quieran implementar este modelo.

Ambos documentos pueden ser descargados a través del siguiente enlace de la CICAD/OEA