Entrevista a Eugène Etse, Presidente de GRADH

Eugène Etse Yawo es togolés y trabaja como responsable de marketing y de la movilización de recursos para la Cruz Roja Togolesa

Eugène Etse, presidente del GRADH

GRADH incide en el cambio de comportamiento de las personas para educar, sensibilizar, prevenir las enfermedades transmisibles y promover buenas prácticas de higiene para mejorar la salud de la comunidad – Foto: Daniel Urrutia, todos derechos reservados

Eugène también es presidente del Grupo de Reflexión de Amigos para el Desarrollo Humano (GRADH), una asociación que trabaja para transmitir mensajes sobre la salud a la población togolesa a través de representaciones teatrales. Eugène actualmente realiza una tesis doctoral en gestión de recursos humanos. Hemos entrevistado a Eugène durante los Encuentros anuales de la Red Dianova en Castelldefels (España).

¿Nos puedes contar algo más sobre el GRADH?

Es una asociación creada en Togo en 2004 que interviene en los campos de la sanidad, la educación y la cultura. El GRADH está compuesto por varios grupos de teatro, dentro de Togo y en el extranjero. Su estrategia es conocer a las personas y comunicarse con ellas para lograr un cambio de comportamiento. Usamos el teatro, la narración de cuentos y las canciones para transmitir el mensaje y nos encontramos con personas en las calles, las escuelas, las iglesias, las intersecciones, etc. para presentar los sketches que usualmente terminan con una apreciación del público que tiene el derecho de inspección, es decir que puede intervenir para corregir lo que se ha presentado y, por ejemplo, para proponer un final feliz a la situación que se ha presentado.

Todos los años, hacia finales de noviembre, el GRADH organiza el festival FESTHES, festival de teatro para la educación y la salud, que incluye doce países, dentro de los que encontramos a Francia y Alemania, y en África, países como Costa de Marfil, Mali, la República del Congo, Ghana, Benin y Burkina Faso. La fortaleza de este festival es que, incluso sin disponer de financiación, los grupos de teatro que asisten acuerdan correr con los gastos de su viaje. Por ejemplo, una compañía de Benin que participa en el festival asume los gastos del viaje, mientras que los organizadores corren con los gastos de alojamiento y comida. Este tipo de arreglo nos ha permitido hasta ahora cumplir nuestro compromiso cada año y hacer de este festival una reunión de intercambios, desarrollo de capacidades y de comunicación con la población.

¿Puedes contarnos un poco sobre los espectáculos, juega la improvisación un papel y cuál es el papel del público?

Los sketches tienen una duración de quince, veinte o incluso treinta minutos como máximo y todo está escrito y preparado de antemano. Pero, una vez que finaliza la actuación, el público puede si quiere pedirle a una persona que tome el lugar de uno de los actores o actrices y reproducir la escena hasta que encuentre un final favorable. Una de nuestras obras, por ejemplo, presenta a un niño de doce años a quien se le ofrece el uso de preservativos. Por su parte, el público estima que doce años es demasiado temprano para tener relaciones sexuales; por lo tanto, un voluntario hace una propuesta y, después de haberse puesto de acuerdo con los actores y actrices «reales», reproducen la escena que se centrará en el deseo de permanecer abstinente. De esta manera, la escena termina con una nota satisfactoria para el público.

encuentros de la Red Dianova

Los encuentros de la Red Dianova 2019, con la participación del GRADH – Foto: Daniel Urrutia, todos los derechos reservados

¿Sientes que a veces tienes que ir en contra de las costumbres y creencias? ¿Crees que tienes un impacto en el peso que tienen las tradiciones?

Algunas tradiciones o costumbres pueden corregirse, incluso si lleva tiempo. Para otros, es mucho más difícil. En Togo, el uso del preservativo, por ejemplo, ha sido bien integrado por la comunidad. Sin embargo, la reticencia de la Iglesia Católica frente al uso del preservativo es aún muy real, por lo que evitamos abordar este tema durante nuestras representaciones en las iglesias. Fuera de la iglesia, lo hacemos sin problemas porque es una práctica ahora bien aceptada, incluso entre los católicos, pero los sacerdotes no están listos para escuchar las ventajas del uso del preservativo en su iglesia.

Otro problema es el del agua potable: parte de la población sigue bebiendo el agua de los ríos. Sin embargo, debido al aumento de la población y la contaminación que causa, se ha convertido en una práctica peligrosa. Lo que hacemos en nuestras actuaciones es mostrar a las personas que el agua del río contiene microbios que no son visibles a simple vista y que, por lo tanto, deben recurrir al consumo de agua potable, como el agua de los pozos. El cambio de comportamiento no es inmediato; tenemos que hablar sobre eso, volver a la pregunta, hacer varias representaciones, pero poco a poco la gente lo comprende.

 ¿Dónde está Togo en términos de infraestructura de saneamiento y conciencia del riesgo de defecación al aire libre?

Queda mucho por hacer, razón por la cual el GRADH se ha embarcado en una campaña a largo plazo contra la defecación al aire libre. Nuestras representaciones tienen como objetivo hacer que las personas sean conscientes de los riesgos en los que incurren al continuar esta práctica. Les mostramos que incluso si una familia tiene letrinas privadas, con equipo sanitario adecuado, no es inmune a la contaminación por el simple hecho de que las familias vecinas no tienen el mismo equipo. Las moscas aterrizan en los excrementos y manchan la comida en los puestos del mercado e incluso en la mesa de familias con el correcto equipo sanitario. Un solo gramo de heces humanas puede contener hasta 10 millones de virus, un millón de bacterias y mil parásitos, por lo que hacemos que las personas comprendan esta relación y los riesgos para toda la comunidad al defecar al aire libre.

Desafortunadamente, la infraestructura de letrinas es costosa. La construcción de una letrina EcoSan cuesta 300.000 francos CFA (alrededor de 450 €), que es una pequeña fortuna para el togolés medio. Lo que estamos tratando de dejar claro es que se pueden construir letrinas tradicionales, pero mejoradas, construyendo inodoros simples, con tablones y un pozo profundo, que finalmente se cierra. Por supuesto, eso no resuelve todo el problema, pero el mensaje principal lo reciben: no podemos defecar en ningún lugar del país al aire libre. Habiendo informado a la población sobre el riesgo de transmisión de enfermedades, el segundo paso es lograr que la comunidad se haga cargo de la construcción de letrinas. En este sentido, quisiera agradecer a la UNICEF por su compromiso y apoyo en la aplicación del Proyecto de Saneamiento Total dirigido por la comunidad (ATPC).

¿Cuál es el futuro de la acción del GRADH?

El GRADH opera de acuerdo con la política gubernamental sobre educación y sanidad. Durante mucho tiempo hemos estado actuando sobre las infecciones de transmisión sexual (ITS) y el SIDA, en una acción conjunta, con el gobierno y otras asociaciones. En este sentido, los resultados han sido satisfactorios porque Togo ha pasado de una prevalencia de ITS de 6,2% a un 1,8% gracias a estos esfuerzos. En términos de malaria, que es la principal causa de consulta en hospitales y centros de salud en el país, creo que se pueden hacer más esfuerzos de sensibilización para que esta enfermedad ya no sea recurrente en Togo. Lo mismo puede decirse del problema actual de embarazos no deseados en las escuelas. Finalmente, debemos tomar medidas para hacer frente al cambio climático, para que las personas comprendan la realidad de este problema y adopten buenos comportamientos de preservación del medio ambiente. Nuestra estrategia no se detiene; actuamos de acuerdo con nuestros socios financieros y ofrecemos nuestros servicios donde se necesitan.