El OEDT se convierte en EUDA: mayores competencias y colaboración con la sociedad civil

La nueva Agencia de la Unión Europea sobre Drogas tendrá más competencias para afrontar los retos presentes y futuros

Bandera de la UE y europeas

La Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA) sustituirá al Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) el 2 de julio de 2024. La EUDA tendrá un nuevo mandato y un papel más importante para abordar los problemas relacionados con las drogas en la UE – adaptado de una foto de Antoine Schibler en Unsplash

Por el equipo editorial – El organismo europeo que centraliza la información sobre drogas y adicciones celebró el año pasado su trigésimo aniversario. Con la creación del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT o EMCDDA en inglés) en 1993, la Unión Europea se comprometió, por primera vez, a desarrollar políticas en materia de drogas basadas únicamente en la recopilación de datos y las pruebas científicas.

Nuevo mandato, nueva agencia

Este año marca otro hito en la historia de la acción europea en materia de drogas. El 2 de julio, el OEDT se convertirá oficialmente en EUDA, Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (el acrónimo será el mismo en todas las lenguas). El nuevo reglamento de la agencia, que deroga y sustituye al del OEDT, ya entró en vigor el pasado julio de 2023, pero ha sido necesario todo un año de intenso trabajo para preparar el lanzamiento formal de la EUDA y pasar del estatuto de observatorio al de agencia, facultada para actuar.

El OEDT se creó originalmente para proporcionar a los Estados miembros información objetiva y comparable sobre las prevalencias y tendencias de las drogas, las adicciones y sus consecuencias a escala europea, a fin de relacionar dichas cuestiones con el desarrollo de las políticas en materia de drogas. Este objetivo no ha cambiado. Lo que cambia, sin embargo, es el alcance del mandato otorgado a la EUDA y las competencias mayores que se le han concedido para que pueda hacer frente a los retos actuales y futuros en el ámbito de las drogas.

Y no se trata sólo de un cambio de nombre o de identidad de marca. Con un nuevo mandato mucho más proactivo y adaptado a la situación actual, la agencia tendrá más poderes y un mayor presupuesto para apoyar a los responsables políticos en tres ámbitos clave: supervisión, preparación y desarrollo de competencias.

La EUDA estará mejor equipada para ayudar a la UE y a sus Estados miembros a hacer frente a los nuevos problemas relacionados con las drogas.

Además de su labor de recogida, análisis y difusión de datos sobre drogas y adicciones, la nueva Agencia se encargará, entre otras cosas, de: desarrollar capacidades de evaluación de amenazas para la salud y la seguridad; emitir alertas, a través de un nuevo sistema europeo, cuando aparezcan en el mercado sustancias de alto riesgo; vigilar y abordar cuestiones relacionadas con el policonsumo, un problema cada vez más extendido; y desarrollar intervenciones basadas en pruebas y mejores prácticas.

Cooperación con la sociedad civil

Un aspecto importante del nuevo mandato de la Agencia es el énfasis que se pone ahora en su cooperación con la sociedad civil. El OEDT siempre ha mantenido una relación de confianza con las organizaciones de la sociedad civil (OSC). Sin embargo, estas relaciones eran sólo informales, consistiendo en intercambios ocasionales sobre diversas cuestiones relacionadas con las drogas – como las reuniones en línea organizadas durante la crisis del COVID-19 para evaluar el acceso a los servicios – sin que existiera ningún mecanismo formal de intercambio.

El artículo 55 del nuevo Reglamento estipula que la Agencia deberá establecer una colaboración con las OSC interesadas, a escala nacional, de la UE o internacional, con fines de consulta, intercambio de información y puesta en común de conocimientos. Para ello, la Agencia deberá designar un único punto de contacto que garantice que las OSC estén regularmente informadas de sus actividades. Además, la EUDA deberá permitir a las OSC presentar datos e información relativos a las actividades de la EUDA.

Además, el nuevo mandato de la organización estipula que tendrá que trabajar con todos los actores de la sociedad civil afectados por el fenómeno de las drogas, es decir, las OSC, las comunidades afectadas por la delincuencia vinculada al tráfico de drogas, así como las comunidades de personas que utilizan drogas o que han vivido la experiencia del consumo de drogas.

Trabajo preparatorio intensivo en 2023

Para el organismo europeo, se trata de un gran paso adelante, que lógicamente ha guiado gran parte de su trabajo a lo largo de 2023, como atestigua su Informe General de Actividades 2023. Hubo que desarrollar nuevos conceptos y servicios, algunos en estrecha colaboración con los socios europeos del organismo. Se iniciaron diversos trabajos preparatorios con vistas a una importante ampliación de las operaciones de la Agencia y, por último, se puso en marcha un nuevo proyecto para redefinir la identidad de marca del organismo.

Y a este considerable esfuerzo que se ha realizado en 2023, hay que añadir también la misión principal de lo que aún era el OEDT: proporcionar a los responsables europeos y nacionales servicios y publicaciones de alta calidad, entre los que se incluyen, entre otros, el Informe Europeo sobre Drogas 2023 y el estudio conjunto del OEDT y Europol: EU Drug Markets : In-depth AnalysisMercados de la droga en la UE: análisis en profundidad.

En conclusión, deseamos a la EUDA un lanzamiento exitoso y, sobre todo, un buen viaje. En un momento geopolítico en Europa donde avanzan ideologías populistas que dan la espalda a la inclusión de las comunidades más vulnerables, y cuando muchos Estados miembros parecen inclinarse cada vez más a favor de la reducción de la oferta y de la represión, en lugar de centrarse en la reducción de la demanda, la mirada de la salud pública y el bienestar de las comunidades afectadas, nos corresponde a toda la sociedad civil en colaboración con las agencias presentar un frente común en defensa de los derechos humanos.

Todos nosotros, organizaciones y actores de la sociedad civil, debemos comprometernos y apoyar la acción de la Agencia para apoyar y promover políticas en materia de drogas basadas en la evidencia científica, el derecho a la salud, los derechos humanos, la lucha contra la estigmatización y la justicia social.