El impacto de las drogas en el medio ambiente

El informe mundial de la ONUDD examina por primera vez el impacto de las drogas en el medio ambiente, sin embargo no aborda de forma exhaustiva el impacto de las políticas de drogas

Drogas y medio ambiente

La conexión entre los problemas medioambientales y la economía de las drogas ilícitas se está abordando cada vez más – imagen: Informe Mundial sobre las Drogas 2022

La Redacción – Hasta el mes de octubre, Dianova publicará una serie de artículos dedicados a algunos de los principales temas y lecciones aprendidas del Informe Mundial sobre las Drogas 2022. Hoy nos centramos en la sección especial dedicada al impacto directo e indirecto de los cultivos ilícitos de drogas y su fabricación en el medio ambiente.

El capítulo ofrece por primera vez una visión global de los vínculos entre las drogas y el medio ambiente en el contexto más amplio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el cambio climático y el desarrollo sostenible. Destaca estos vínculos directos e indirectos y ofrece varios ejemplos del impacto importante de las drogas en el medio ambiente a nivel local. A continuación, el capítulo repasa las pruebas científicas en la materia, tanto para las drogas naturales de origen vegetal como para las drogas sintéticas. Desde Dianova consideramos muy positivamente el hecho de que la ONUDD persiga ampliar la mirada y recabe datos en otros ámbitos, que no suelen ser contemplados en las políticas de drogas.

La ubicación geográfica es clave

El impacto medioambiental del cultivo y procesamiento de drogas ilícitas es relativamente pequeño en comparación con el de la agricultura legal o el sector farmacéutico. Sin embargo, sus consecuencias pueden ser importantes a nivel local, comunitario e individual. Un factor clave en el impacto medioambiental de las drogas ilícitas es el lugar de cultivo y procesamiento. Estos cultivos ilícitos suelen estar situados en zonas remotas y poco pobladas, lejos de cualquier presencia gubernamental.

 

Estas zonas pueden contener ecosistemas diversos y frágiles, como los que se encuentran en las reservas forestales y los parques naturales. Del mismo modo, las drogas sintéticas se fabrican en la mayoría de los casos en lugares remotos y los residuos químicos resultantes de la elaboración de estas drogas se vierten en bosques y ríos. Por último, el impacto del vertido de estos residuos en el sistema de alcantarillado es mayor en los países donde las comunidades o los sistemas de tratamiento de aguas residuales son deficientes o inexistentes.

Illicit drug lab

La síntesis clandestina de drogas ilegales como la metanfetamina es un problema medioambiental cada vez mayor, ya que materiales peligrosos se vierten regularmente en los sistemas de alcantarillado o en los bosques y ríos – imagen Adobestock photos

Cultivo ilícito de drogas de origen vegetal

El cultivo de dichas drogas puede afectar negativamente al suelo y al agua debido al uso masivo de fertilizantes y pesticidas. Además, las etapas finales de procesamiento, incluidos los tratamientos químicos y los residuos, también pueden contaminar el aire. Por último, algunos métodos de riego pueden acelerar la salinización del suelo, es decir, la acumulación excesiva de sales en el suelo. Por último, cabe señalar que la huella de carbono del cultivo de cannabis en interiores es considerablemente mayor que la del cultivo en exteriores (entre 16 y 100 veces mayor).

La huella de carbono por kilo de cocaína producido es significativamente mayor que la de los cultivos legales: por ejemplo, es 30 veces mayor que la de los granos de cacao y 2.600 veces mayor que la de la caña de azúcar. Esta huella está determinada principalmente por el cultivo del arbusto de coca (60 %), la extracción de alcaloides (24 %) y la eliminación de residuos (14 %).

A nivel mundial, las emisiones totales vinculadas a la fabricación de cocaína se estiman en 8,9 millones de toneladas de carbono equivalente al año, lo que corresponde a las emisiones medias anuales de más de 1,9 millones de vehículos de combustión interna.

Las tres vías del impacto medioambienta

Las tres vías del impacto medioambiental – imagen: Informe mundial sobre drogas 2022, traducción libre – todos los derechos reservados

Producción de drogas sintéticas

El impacto medioambiental de las drogas sintéticas viene determinado en parte por los métodos de producción y eliminación de residuos. En particular, estos vertidos pueden tener importantes consecuencias para el suelo, el agua y la calidad del aire, así como efectos indirectos en los animales y la cadena alimentaria.

El proceso de síntesis de drogas como las anfetaminas, la metanfetamina y el éxtasis da lugar a una cantidad de residuos entre 5 y 30 veces superior al volumen del producto final. Esto crea importantes retos para las fuerzas del orden a la hora de desmantelar los laboratorios de producción. Para las autoridades locales y los ciudadanos, puede suponer un coste importante en términos de cargas financieras relacionadas con la limpieza de los laboratorios y en términos de costes sanitarios relacionados con la contaminación. La contaminación de los residuos vertidos al medio ambiente puede reducirse mediante el tratamiento de las aguas residuales, pero estos recursos están distribuidos de forma desigual en todo el mundo y, desgraciadamente, gran parte de la producción de estas drogas tiene lugar en zonas remotas sin recursos para el tratamiento de aguas…

Deforestación

Los cultivos ilícitos pueden tener efectos directos e indirectos en la deforestación. En Colombia, el cultivo del arbusto de coca puede causar directa o indirectamente entre el 43 % y el 58 % de la deforestación en dos regiones del país. Una nueva investigación sobre la región occidental de la Amazonia muestra que el cultivo ilícito de arbustos de coca causa deforestación, pero en menor medida que otras prácticas agrícolas[1].

Por último, los cultivos ilícitos pueden desencadenar indirectamente la deforestación debido a los recursos que proporcionan, que luego se utilizan para el desarrollo de asentamientos humanos y actividades agrícolas legales, así como para la cría de ganado, actividad que requiere grandes extensiones de tierra.

Marco analítico de las drogas y el medio ambiente

Marco analítico de las drogas y el medio ambiente – imagen: Informe mundial sobre drogas, traducción libre, todos los derechos reservados

Factura de energía

La huella de carbono del cultivo de cannabis en interiores viene determinada principalmente por el consumo de energía de los equipos de HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) necesarios para mantener las condiciones ideales para el cultivo de las plantas. En conjunto, estos dispositivos de alto consumo energético representan más del 80 % de la huella de carbono del cultivo de cannabis en interiores[1]. Por último, el tráfico de drogas en general puede estar indirectamente vinculado al consumo de energía cuando el comercio ilícito en línea se realiza en criptomonedas[2].

¿Cuáles son las implicaciones políticas?

El informe de la ONUDD subraya la necesidad de incorporar el objetivo de «no hacer daño al medio ambiente» a la hora de desarrollar y aplicar las políticas de drogas a nivel mundial, nacional y local. Además, el informe recomienda minimizar el impacto medioambiental de estas políticas y garantizar que contribuyan, directa e indirectamente, a la protección del medio ambiente y de la biodiversidad.

Además, el informe pretende aplicar nuevas normas internacionales para ayudar a los Estados miembros y a la comunidad internacional a integrar sistemáticamente la protección del medio ambiente en el diseño y el seguimiento de los programas de desarrollo alternativo.

La conclusión de Dianova

Dada la magnitud y la urgencia de la crisis climática, nos alegra que la ONUDD dedique una sección entera a la relación entre las drogas y el medio ambiente. Además, el compromiso de la organización internacional con el objetivo de «no hacer daño al medio ambiente» y de establecer normas para la protección del medio ambiente es obviamente bienvenido.

 

Sin embargo, uno de los temas que no aparece reflejado adecuadamente en el Informe Mundial, bajo nuestra consideración, es el posible impacto negativo que las propias políticas de drogas pueden causar directa o indirectamente sobre el medio ambiente.

Según un informe de la Open Society Foundations[3], casi cincuenta años de adhesión a las políticas de erradicación de cultivos y de lucha contra el narcotráfico han contribuido a empujar a cultivadores y traficantes hacia ecosistemas cada vez más frágiles siendo el impacto sobre el medio ambiente más devastador.

El informe señala las lagunas de la investigación sobre los vínculos entre las drogas ilícitas y el medio ambiente, señalando que a menudo se limita a estudios aislados de un impacto local específico sin extrapolar lo que esto podría significar a nivel global. Para poder abordar la compleja realidad del impacto de las drogas sobre el medio ambiente, consideramos que es importante ampliar la perspectiva e incluir todos los factores que le puedan tener consecuencias directas o indirectas. Animamos a la ONUDD a que continúe en su esfuerzo para proporcionar datos fiables y robustos que sirvan para la toma de decisiones políticas. Solo siendo conscientes de la magnitud real del problema, seremos capaces de hacerle frente y de avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos de desarrollo antes del 2030. El tiempo se acaba.


 

[1] 20% de menos en Bolivia, 6% de menos en Colombia y 2% de menos en Perú

[2] La huella de carbono de estos cultivos puede aumentar aún más si se inyecta CO2 como acelerador del crecimiento

[3] Las redes de criptomonedas requieren enormes cantidades de energía debido a la «minería», el proceso de generación de nuevas estructuras necesarias para el funcionamiento de estas monedas. Este proceso requiere una enorme potencia de cálculo y, por tanto, electricidad.

[4] El impacto de las políticas de drogas en el medio ambiente, 2015, informe disponible en inglés y castellano