Ayudar a los menores con trastornos de conducta

Hemos entrevistado a profesionales del centro de Zandueta dedicado a ayudar a menores con trastornos de conducta asociados al consumo de drogas

Centro de Zandueta

La población del centro de Zandueta está conformada en su mayoría por menores socializados en entornos desestructurados que viven en situación de riesgo – foto: Dianova España

Con el fin de examinar las diferentes dimensiones de la intervención y poner en valor las buenas praxis, tal y como están desarrolladas en el centro educativo terapéutico de Dianova Zandueta (región de Navarra, España), hemos recogido testimonios de diferentes profesionales del centro: Jana Senosiain Esparza, directora del centro, Isabel Ecay, educadora, Diego Eguiluz, psicólogo, Begoña Sarobe, trabajadora social y Koldo Alberdi, docente.

¿Hola, puedes presentar el centro?

JANA – En el año 2001, a través de diferentes alianzas con las administraciones, se inició una nueva experiencia, con el programa educativo terapéutico de menores con problemas de consumo de drogas, conductas adictivas y otros problemas de conducta. El centro está ubicado en una pequeña población rural de la montaña navarra.

La casa principal cuenta con casi mil metros cuadrados útiles donde residen los usuarios y usuarias, y el centro abarca además jardines, arbolada, huerta, taller de herramientas, taller de material deportivo y zona recreativa.

El centro educativo terapéutico, o bien CET como lo llamamos, ofrece un programa mixto para jóvenes de entre 13 y 17 años. Dispone de un equipo interdisciplinar que ofrece atención 24 horas al día, todo el año.

¿Cuál es el objetivo del CET?

JANA – El objetivo de la intervención es generar cambios de actitud y conducta que permitan a los y las menores el desarrollo de un proyecto de vida normalizado y adaptativo.  El centro ofrece un programa residencial en el que varían actividades educativas y terapéuticas con el fin de superar la situación que motivó el ingreso del menor.

El programa se adapta a cada persona y a su situación con el fin de conseguir la adquisición de hábitos saludables, promoviendo el desarrollo integral en todas sus dimensiones personales, y facilitando la incorporación del o de la menor a la vida adulta.

¿Cuál es el perfil de los/as menores?

Diego EguiluzDIEGO – Nuestra población diana está conformada en su mayoría por menores socializados en entornos desestructurados que viven en situación de riesgo o, también, por menores educados en un entorno familiar con modelos educativos disfuncionales (sobreprotección, autoritarismo, ausencia de límites). El programa está específicamente destinado para el abordaje de graves trastornos del comportamiento, relacionados con patologías psicosociales y educativas»

De hecho, la mayor parte de las personas que atendemos presentan alteraciones comportamentales, problemas de consumo de drogas y situaciones de riesgo asociadas. Además, son frecuentemente menores o jóvenes que se encuentran en situación de desprotección, con medida de tutela o guarda y/o medida judicial.

Hablamos de menores cuyos comportamientos devienen altamente conflictivos, sin estar necesariamente asociados a patologías psiquiátricas. Para responder a sus necesidades aplicamos una gama de técnicas y actuaciones muy estructuradas, destinadas a la contención y corrección de aquellas conductas o comportamientos contrarios al modelo de convivencia, provocando el aprendizaje de comportamientos positivos y la asimilación de las reglas sociales básicas.

ocio

Unos de los menores durante un día de ocio en la naturaleza, utilizada como medio y canal – foto: Dianova España

¿Tienen problemas de salud mental?

DIEGO – Pues, presentan generalmente una sintomatología característica relacionada en mayor o menor medida con el consumo de tóxicos. Las alteraciones psicológicas más comunes son el descontrol de impulsos y la nula tolerancia hacia la frustración. Asimismo, comúnmente presentan déficits motivacionales, relacionado con la alteración de recompensas.

Por otra parte, los/as menores presentan a menudo alteraciones psicopatológicas más significativas como alucinaciones y delirios, despersonalización, desrealización y angustia. En la mayoría de las ocasiones, estas alteraciones son producidas como consecuencia del consumo y tienden a remitir en función de la abstinencia.

¿Qué otros problemas tienen?

ISABEL – Los/as adolescentes pasan por una etapa de profundos cambios biopsicosociales. Además de estos cambios, los que acogemos en Zandueta presentan conductas de riesgo, incluyendo sexuales, una menor participación en las actividades de promoción social, absentismo escolar y delincuencia entre otras.

Algunos también cuentan con expedientes judiciales abiertos en los diferentes Juzgados o Fiscalías de Menores. Las gestiones relativas al seguimiento judicial de estos menores se realizan en paralelo a su programa.

¿Juega la familia un papel en el proceso terapéutico?

BEGOÑA – Tiene un papel fundamental. La familia conforma el núcleo de referencia y modo de convivencia del adolescente o joven. Es pues imprescindible que todas las actuaciones tengan en cuenta la relación del adolescente con su familiar y la influencia que en él/ella ejerce.

«El posicionamiento de la familia respecto a las problemáticas del joven, así como sus pautas educativas, va a influir en la intervención y en la orientación»

Por eso y siempre que sea posible, debemos implicarla y contar con su apoyo ya sea como objeto de intervención y/o como agente terapéutico.

Actividades

Actividades ocupacionales en el centro – foto: Dianova España

¿Puedes explicarnos el papel del equipo?

JANA – El equipo está formado por dirección, asistencia psiquiátrica externa, trabajador/a familiar, psicólogo/a, docente, educadores/as sociales, técnica/o emergencias sanitarias, auxiliares técnicos/as educativos/as, cocinero/a y administrativa/o.

 

Esta complementariedad es garante de la gestión del conocimiento y de la formación continua de los profesionales que se retroalimentan continuamente de los conocimientos respectivos de cada disciplina y de la experiencia de cada uno.

Las áreas de trabajo del centro se dividen en las tres áreas que responden a las bases del desarrollo de los jóvenes: la área educativa, donde el docente y equipo educativo conforman la intervención directa (acompañamiento, formaciones, talleres, etc.); la área social, que responde a las necesidades de los jóvenes (grupo de iguales, relaciones afectivas y sexuales, familias y relaciones externas); y la área terapéutica con intervenciones del psicólogo/a junto con el equipo educativo (entrevistas y tutorías semanales, talleres, módulos grupales e intervenciones)

¿Trabajáis en relación con otras estructuras?

KOLDO – El equipo trabaja en coordinación con distintos dispositivos e instituciones. Nuestro objetivo común es trabajar en red con el fin de mitigar los riesgos del menor a su regreso al medio habitual. Es esencial el acompañamiento y seguimiento en su proceso educativo terapéutico para consolidar los aprendizajes.

Podemos destacar los servicios de salud mental y de atención temprana, los centros de atención a la mujer, los servicios de prevención de la delincuencia, y, en las áreas de formación, los servicios públicos de inserción sociolaboral, entre otros. En cuanto a la prevención, el programa educativo es clave para poder trabajar recaídas y dificultades.

Zandueta therapeutic team

Los miembros del equipo terapéutico de Zandueta: Jana, Isabel, Koldo y Begoña – Foto: Dianova España

¿Cómo se trabaja la motivación de los menores para el tratamiento?

ISABEL – ¡Es un desafío constante! En la adolescencia, no se suele estar muy motivado por el tratamiento. Desde el apego, el equipo del centro trata de mantener una proximidad, proporcionar una base segura para explorar el mundo que nos rodea y ser un refugio seguro ante cualquier peligro o amenaza. Bajo esta perspectiva, se considera fundamental la creación de un buen vínculo con los y las menores, para garantizar una intervención adecuada.

«Nuestro trabajo consiste en ofrecer un espacio seguro y protegido alternativo a los espacios que ya conocen, donde se promueva una convivencia adecuada y lo más confortable posible con el fin de mantener un vínculo positivo con ellos y estar disponibles como figuras referentes»

A nivel individualizado, se llevan a cabo tanto tutorías como entrevistas motivacionales en las que se trabajan las consecuencias del consumo en la vida de la persona. De esta forma se intenta que se hagan conscientes de la situación en la que se encuentran, buscando una motivación para el cambio.

Por fin, trabajamos en aulas temáticas y módulos terapéuticos a nivel grupal para tratar de concienciar a los menores de los riesgos a los que se han expuesto, compartiendo en ocasiones experiencias entre ellos y ellas.

Vista del centro

El centro educativo terapéutico de Zandueta, en los Pirineos – foto: Dianova España

¿Es más arriesgado consumir cannabis en la adolescencia? ¿Cuál es la función del consumo?

JANA – A cualquier edad el consumo es un elemento de riesgo para la salud mental y la salud general. Sin embargo, en el caso de la adolescencia, el consumo entraña mayor cantidad de riesgos.

 

Asimismo, es común observar la relación entre el inicio de consumo de cannabis y el desarrollo de sintomatología psiquiátrica en la esfera de las psicosis, la cual podría llegar a ser refractaria.

BEGOÑA – La etiología del consumo es generalmente multifactorial, por lo cual resulta complicado establecer una causalidad concreta para la conducta adictiva. En el caso de los menores que atendemos, el consumo suele tener una función ansiolítica o disociativa, utilizándose con el objetivo de aliviar malestar emocional.

No obstante, es importante tener en cuenta que estos menores provienen normalmente de núcleos sociales poco funcionales donde se producen consumos habituales, siendo un elemento importante el aprendizaje social de la conducta de consumo.

¡Muchas gracias a todo el equipo!