Adicciones en personas mayores: una realidad invisibilizada

Las adicciones también afectan a las personas mayores, pero no siempre tienen acceso a la ayuda que necesitan

Persona mayor

Para abordar con éxito los trastornos por consumo de sustancias y otras adicciones en los adultos mayores, primero debemos reconocer que la adicción no tiene límites de edad – foto por Christian Langballe en Unsplash

Por UNADLas adicciones son un fenómeno que afecta a personas de todas las edades, sin embargo, es muy habitual vincular los consumos únicamente con la juventud. En este sentido, nos enfrentamos a una realidad totalmente invisibilizada, lo que requiere de atención por parte de profesionales y población general.

La mejora de la calidad de vida y, sobre todo, el desarrollo de los recursos sociosanitarios ha permitido que la población mundial alcance edades cada vez más altas, aumentando así la prevalencia de adicciones en personas mayores de 50 años.

Causas de las adicciones en personas mayores

Las adicciones en personas mayores pueden mantenerse o incluso surgir debido a diversos factores sociales, económicos y/o sanitarios, los cuales se interrelacionan y pueden ser diferentes según nos refiramos a hombres o a mujeres.

De igual forma, en la mayoría de los casos, hablamos de personas con enfermedades crónicas altamente medicalizadas, que recurren de forma excesiva al consumo de medicamentos recetados para hacer frente a los dolores. Esto tiene un especial riesgo para su salud, ya que a determinadas edades se tiene una menor tolerancia a las sustancias adictivas, generándoles efectos perjudiciales en su salud, especialmente en el caso de las mujeres mayores.

El estigma en mayores con adicciones

Cuando hablamos de personas mayores con adicciones, nos referimos a personas que afrontan una doble estigmatización social: por un lado, por ser mayores y por otro por consumir. Esta estigmatización es triple si hablamos de mujeres mayores con adicciones.

Se trata de un problema complejo y de gran preocupación ya que tiene elevadas consecuencias en lo que respecta al acceso a los recursos disponibles y al mantenimiento de los tratamientos. Debido a la vergüenza que sienten ocultan sus adicciones y retrasan su petición de ayuda, especialmente las mujeres.

Tratamiento desde perspectiva de género

El tratamiento de las adicciones en personas mayores desde perspectiva de género es esencial para mejorar la calidad de vida y bienestar de las personas atendidas. Comprender y abordar las adicciones entendiendo que hombres y mujeres, independientemente de la edad, las enfrentan desde distintas posiciones, permitirá ofrecer recursos que realmente den respuesta a sus necesidades.

Retos del futuro

Es fundamental sensibilizar y concienciar a la población en general de los riesgos de las adicciones en cualquier edad. En UNAD desarrollamos la campaña ‘La adicción no tiene edad’, a través de la cual se visibiliza la realidad de los consumos en personas mayores, haciendo hincapié en las mujeres.

De igual forma, los/as profesionales de la atención deben contar con la formación necesaria que asegure una intervención integral desde perspectiva de género; así como contar con recursos y tratamientos especializados y accesibles para personas mayores, que den respuesta a sus necesidades específicas y que aborden todos los factores que influyen en los consumos.

Conclusiones

En definitiva, debemos visibilizar lo invisible y seguir trabajando en la mejora de la atención a este grupo poblacional, que cada vez será más numeroso en los recursos de atención. Las adicciones en personas mayores son una realidad y deben abordarse desde una perspectiva de género para comprender mejor las experiencias y desafíos únicos que enfrenta este grupo de la población. Esto permitirá intervenciones más efectivas, favoreciendo así una mejor calidad de vida en la vejez.

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Campaña de UNAD