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Personas LGTBIQ+

¿Sin todas las letras es posible
escribir la historia completa? 

L, G, T, B, I, Q, estas son las letras que se están dejando de lado en los servicios de adicciones. La comunidad LGTBIQ+ se enfrenta a retos únicos que pueden contribuir a las adicciones, como la homofobia, la transfobia, la violencia, el rechazo familiar y el aislamiento social.

Es esencial desarrollar servicios especializados para abordar estas necesidades, sin embargo la mayoría de los servicios y profesionales no están equipados ni formados para ofrecer los entornos de apoyo sensibles al género que son necesarios para abordar estos problemas.

En consecuencia, es probable que las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales que consumen drogas se abstengan de solicitar ayuda o tratamiento a los profesionales sanitarios debido a experiencias negativas previas o previstas

Estigma social y
discriminación

Las personas que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, intersexuales (LGBTQI+) se enfrentan a menudo a la estigmatización social, la discriminación y otras dificultades que no tienen las personas cis y heterosexuales.  Las personas del colectivo LGTBIQ+ reciben mayores de tasas de acoso y violencia a lo largo de su vida por transgredir las normas de género y orientación sexual establecidas.

Ver en YouTube: Diferencia entre identidad de género, orientación sexual y sexo biológico

Como consecuencia de estos y otros factores de estrés, las personas LGTBIQ+ están más expuestas a lo largo de su vida a estrés, discriminación y violencias, lo que impacta en su salud mental y física, y aumenta las probabilidades al consumo de sustancias y las adicciones como estrategia de afrontamiento

Algunos datos

Según un estudio reciente (Lesbian, Gay, and Bisexual Behavioral Health, SAMHSA EE. UU, 2023), las personas lesbianas, gays y bisexuales tienen más probabilidades que los adultos heterosexuales de consumir sustancias, sufrir trastornos mentales, incluidos episodios depresivos graves, y tener pensamientos suicidas serios, a menudo como consecuencia del estrés causado por la estigmatización, la discriminación y el acoso. En concreto, el estudio muestra que:

  • Las mujeres de minorías sexuales tienen casi el doble de probabilidades que las heterosexuales de haber bebido en exceso en el último mes
  • El consumo de marihuana en el último año entre los varones de minorías sexuales es casi el doble que entre los heterosexuales. La prevalencia es de aproximadamente el 40% entre los varones de minorías sexuales
  • Los hombres y mujeres de minorías sexuales tienen entre 2 y 3 veces más probabilidades que los hombres y mujeres heterosexuales de haber consumido drogas ilícitas distintas de la marihuana en el último año
  • Las mujeres bisexuales tienen 3 veces más probabilidades que las heterosexuales de haber consumido opiáceos en el último año
  • Alrededor de un tercio de los hombres bisexuales, las mujeres bisexuales y los hombres homosexuales sufrieron un trastorno por uso de sustancias (TUS) durante el último año
  • La prevalencia de enfermedades mentales graves es más de 3 veces mayor entre los hombres bisexuales que entre los heterosexuales
  • Las mujeres bisexuales tienen seis veces más probabilidades de haber intentado suicidarse en el último año que las heterosexuales
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Es esencial desarrollar programas que respondan
a las necesidades específicas de las personas LGTBIQ+

Las investigaciones demuestran que los programas de tratamiento de adicciones que ofrecen grupos especializados con perspectiva LGTBIQ+ ofrecen mejores resultados para las personas que los programas no especializados. Estos programas especializados deben incluir lo siguiente:

  • Gestión adecuada de los factores de estrés que afectan a esta población: homofobia/transfobia, dificultades familiares, violencia, aislamiento social, etc.
  • Detección y tratamiento de comorbilidades para hacer un abordaje integral
  • Trabajo en red con otras asociaciones, grupos de trabajo y profesionales especializados en temáticas LGTBIQ+ para integrarlo en los servicios de adicciones.
  • Generar protocolos de convivencia de “tolerancia cero” a la LGTBIQfobia en los servicios de tratamiento de adicciones y actuaciones definidas que contribuyan a construir espacios seguros para el colectivo.

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