EL ACCESO AL ALCANCE DE TODAS
Eliminemos las barreras de ingreso a los servicios de adicciones para las mujeres
La situación
En 2020, se calcula que 284 millones de personas de todo el mundo de entre 15 y 64 años consumieron alguna droga en los últimos 12 meses , lo que indica un aumento del 26 % en comparación con 2010.
El consumo de drogas está distribuido de forma desigual en la población: los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de consumir . Según estimaciones de la ONU, una de cada tres personas que consumen drogas es mujer.
Sin embargo, las mujeres muestran una prevalencia de consumo similar en lo que respecta a algunos grupos de sustancias, y pueden llegar a superar en número a los hombres. Segun datos de la ONU, las mujeres representan más del 40 % de los que consumen estimulantes de tipo anfetamínico.
Vulnerabilidades específicas de las mujeres
Las mujeres que consumen drogas se enfrentan a múltiples vulnerabilidades. Si bien la prevalencia del consumo es mayor en los hombres, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de sufrir un aumento más rápido de los niveles de consumo de drogas y una progresión más rápida hacia la dependencia.
Las mujeres que se inyectan drogas son más vulnerables que los hombres al VIH, la hepatitis C y otras infecciones y tienen un mayor riesgo de mortalidad que los hombres.
La violencia de género es un factor iniciador o agravante de los trastornos por consumo de sustancias. Muchas mujeres que acuden a programas de tratamientos han sobrevivido o sobreviven a múltiples violencias, incluyendo violencia sexual (en la infancia o la etapa adulta), así como de violencia de género en el ámbito de la pareja.
Las mujeres que consumen drogas tienen una prevalencia de sufrir violencia de género de dos a cinco veces mayor que las mujeres que no consumen
A nivel mundial, se calcula que una de cada cinco personas con trastornos relacionados con las adicciones recibe tratamiento, y entre las personas que lo reciben, ¡sólo una de cada cinco es mujer!
Si bien los hombres son más propensos que las mujeres a consumir casi todos los tipos de drogas ilegales, las mujeres siguen estando claramente infrarrepresentadas en los programas de tratamiento.
El género tiene un impacto en el inicio del consumo de sustancias, la progresión a la drogodependencia, los daños relacionados con el consumo de alcohol y drogas, y el acceso y permanencia en programas de tratamiento.
Por término medio, las mujeres inician el tratamiento más tarde que los hombres, debido a las cargas familiares, la estigmatización y la invisibilidad del consumo, lo que provoca un consumo crónico y una drogodependencia más grave.
Existen barreras estructurales, sociales, culturales y de género para el acceso y la adherencia de las mujeres a los servicios de adicciones.
Barreras a los servicios de adicciones
Las mujeres y las personas de la comunidad LGBT+ se enfrentan a múltiples barreras cuando intentan acceder a los servicios de adicción. Entre los retos a los que se enfrentan habitualmente figuran:
- Estigma y expectativas sociales – las mujeres que consumen drogas suelen enfrentarse al estigma y la presión social. El miedo a experimentar la desaprobación social puede impedirles buscar tratamiento. Además, la sociedad tiende a poner mayores expectativas en las mujeres en términos de cuidado y mantenimiento de los roles familiares, lo que hace que sea más difícil para ellas dar prioridad a su propio bienestar.
- Falta de perspectiva de género – los programas de tratamiento de adicciones se han diseñado históricamente centrándose en los hombres, por lo que a menudo no se tienen en cuenta las necesidades y experiencias específicas de las mujeres. Los programas con perspectiva de género que abordan los factores físicos, psicológicos y sociales específicos que afectan a las mujeres son cruciales, pero su disponibilidad es limitada.
- Responsabilidad del cuidado de la infancia – Las mujeres que tienen hijos/as, pueden tener dificultades para acceder al tratamiento debido a sus responsabilidades en su cuidado. Encontrar opciones fiables y asequibles para el cuidado de la infancia mientras participen a sesiones de tratamiento puede ser un obstáculo importante.
- Trastornos de salud mental – las mujeres con trastornos adictivos también pueden padecer trastornos de salud mental como ansiedad, depresión o problemas relacionados con traumas. Estas afecciones subyacentes pueden dificultar el acceso a servicios adecuados que aborden tanto la adicción como los trastornos de salud mental.
Nuestra campaña
Slogan: “El acceso al alcance de todas”
Eliminemos las barreras de acceso a los servicios de adicciones para las mujeres
El género influye significativamente en el acceso y a la adherencia a los servicios de drogodependencias. Las mujeres tienen más dificultad para acceder y adherirse a los servicios de adicciones por las barreras estructurales, sociales, culturales y de género.
Es esencial abordar estos retos desde una perspectiva de género y trabajar por unos servicios inclusivos y accesibles para todos y todas.
¿Por qué queremos pasar este mensaje en este momento?
A nivel de políticas de drogas existe una concienciación en la importancia de contar con perspectiva de género. Sin embargo, esto no se ha traducido en cambios reales sobre el terreno.
Hacen falta que se tomen decisiones políticas con impacto sobre el terreno, y que exista una mayor consciencia sobre la problemática para efectivamente eliminar las barreras al acceso y adherencia a los programas de adicciones.
Es igualmente importante concienciar sobre las implicaciones del concepto de género, que también afectan a los miembros de la comunidad LGBT+, que se enfrentan a los mismos obstáculos que las mujeres, así como a obstáculos adicionales debidos a vulnerabilidades específicas.
¡Nadie debe quedarse atrás!
Llamada a la acción
Estas son algunas de las medidas que podrían promoverse a nivel de políticas y servicios para reforzar la perspectiva de género:
- Asumir un compromiso político para diseñar e implementar políticas con perspectiva de género que tomen en cuenta las necesidades específicas relacionadas con el género, incluyendo la recopilación de datos desglosados por género.
- Trabajar activamente para eliminar el estigma hacia las personas que consumen drogas, poniendo especial énfasis en el doble o triple estigma al que se enfrentan las mujeres que consumen drogas.
- Abogar por la incorporación de la perspectiva de género en todas las políticas, iniciativas, programas y servicios relacionados con las drogas. Esto significa incluir el género como un principio transversal de toda acción que se diseñe y desarrolle en este campo.
- Prestar mayor atención al vínculo entre la violencia de género y la drogodependencia y desarrollar intervenciones y técnicas específicas.
- Impulsar las iniciativas que promuevan el acceso de las mujeres con hijos/as a cargo a los servicios de adicciones.
- Invertir en la formación de profesionales para hacer frente a los prejuicios generalizados contra las mujeres que consumen drogas.
- Comprender el género de una manera más amplia para incluir también las necesidades y necesidades particulares de las personas LGBT+.
- Apoyar la puesta en marcha de servicios exclusivos para mujeres con el fin de que dispongan de espacios seguros en los que se sientan seguras para hablar de sus problemas específicos.
- Desarrollar enfoques y servicios sensibles a la comunidad LGBT+ que respondan a sus necesidades específicas.
- Desarrollar en todos los programas y servicios (independientemente de a quién se dirija) actividades de sensibilización y talleres para ayudar a las personas participantes a entender la importancia de los aspectos relacionados con el género.
Nuestros targets
- Tomadores de decisiones para realizar una llamada a la acción para la inclusión de la perspectiva de género en las políticas y servicios de drogas.
- Profesionales de la salud,
- Profesionales de la salud y en particular de los servicios de adicciones para la inclusión de la perspectiva de género a nivel de atención primaria, derivación y en los servicios especializados.
- Público general para acabar con el estigma hacia las mujeres que consumen drogas.
- Mujeres que consumen drogas para que identifiquen la problemática y mejoren su autoestima. El objetivo es que se animen a acceder a servicios de drogodependencias.
Recursos
Esta campaña cuenta con el apoyo de CAMURUS, una empresa biofarmacéutica sueca de base científica comprometida con la mejora de la vida de los pacientes con enfermedades graves y crónicas – Ver el sitio web: https://www.camurus.com/
Esta campaña ha sido desarrollada por Dianova y cuenta con el apoyo de Camurus a través de un acuerdo de patrocinio. Por razones de cumplimiento, Camurus ha revisado el material de la campaña antes de su publicación, pero no ha influido en su contenido.
Leer documento sobre «Mujeres y tratamiento de la dependencia de opiáceos» de Camurus (inglés)
Enlaces de interés
- Barreras de género: Una lucha por la igualdad de oportunidades, por Xochitl Mejía
- Las barreras de género en el tratamiento de adicciones, por Gisela Hansen Rodriguez
- Integrar la perspectiva de género en los servicios (mesa redonda, Dianova/WFAD .pdf)
- La perspectiva de género y los tratamientos, por Gisela Hansen Rodriguez
- Dependencia o mandato social, por María Paula Capote Cardarello
- El camino a seguir – Dianova/WFAD (Infografía)
- #QuitStigmaNow – Campaña Dianova