La perspectiva de género es una estrategia con miras a entender la igualdad de género que implica la integración de una perspectiva de género en cada etapa (diseño, implementación, monitoreo, evaluación), sector (investigación, finanzas, participación ciudadana) y nivel (base, nacional, regional, global) del proceso de formulación de políticas. La perspectiva de género, también, busca examinar las consecuencias que tienen las políticas, los programas y los procesos en las mujeres, las niñas, los hombres y los niños, y el desarrollo en general. Un marco de responsabilidad feminista es un enfoque administrativo, local y global, que emplea los principios de la perspectiva de género y representa un sistema en que los gobiernos son responsables de la continuidad de la desigualdad entre géneros.
Marco de responsabilidad feminista y la Agenda del 2030 para un desarrollo sostenible
La Agenda de las Naciones Unidas para el 2030 sobre el desarrollo sostenible es un plan de acción compuesto por 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que busca erradicar la pobreza antes del 2030. La Agenda es feminista en el sentido en que proporciona a los Estados herramientas importantes para implementar iniciativas de desarrollo feminista. Además, el objetivo final es lograr la igualdad de género en todos los dominios de cada país. En específico, el quinto ODS es, precisamente, mejorar la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas. Sin embargo, los Estados deben descifrar y aplicar la agenda como un plan de acción interdependiente e interconectado, si se quiere lograr por completo la igualdad de género.
La implementación de un marco de responsabilidad feminista es fundamental para garantizar que los gobiernos mantengan la igualdad de género como tema central en la formulación de políticas y la implementación de los ODS.
La implementación de un marco de responsabilidad feminista es fundamental para garantizar que los gobiernos mantengan la igualdad de género como tema central en la formulación de políticas y la implementación de los ODS. El uso de un marco de responsabilidad feminista beneficiaría de manera directa a todos, no sólo a las mujeres y las niñas. Además, uno de los principios fundamentales de la Agenda 2030 es «que nadie se quede atrás»; un principio que no sólo es moralmente sensato, sino también es práctico. Nunca se podrá lograr un desarrollo sostenible y exitoso si algunos ODS se manejan aislados de otros o se les da prioridad por encima de otros. Los ODS son y fueron diseñados para ser interdependientes, y estar interrelacionados e interconectados. El uso de un marco de responsabilidad feminista ayudaría en la unificación ideológica de las naciones y las regiones, y también añadiría relevanca a la investigación, las políticas y las intervenciones, siendo así más pertinentes, eficaces y coherentes con la visión transformadora de la Agenda 2030.
Recomendaciones para emplear un marco de responsabilidad feminista
Aunque la adopción de un marco de responsabilidad feminista a menudo requiere una reconfiguración sistemática de los departamentos e instituciones gubernamentales, hay varias medidas concretas que se pueden emplear más fácilmente:
- Crear planes de acción claros que tomen en cuenta los contextos y el uso de herramientas y medidas concretas, por ejemplo, una lista de verificación de género durante la creación, la implementación y el monitoreo de las políticas.
- Adoptar un marco de presupuesto sensible al género. Este enfoque hacia el presupuesto significa más que simplemente apartar un pequeño fondo para mujeres y niñas. Más bien, es un enfoque sistemático para identificar las prioridades de género dentro de cada categoría de gastos.
- Elegir un comité para medir el progreso hacia la igualdad de género en la implementación de los ODS.
- Abogar y trabajar para establecer un estándar sobre la igualdad de género a nivel local, nacional, regional y global.
- Aumentar la visibilidad y exigir coherencia en la priorización de los derechos humanos de las mujeres y las niñas.
- Crear y aumentar el acceso a plataformas para la sociedad civil, las mujeres y las niñas y, así, involucrarlas con los responsables de desarrollar políticas.
- Eliminar las brechas en los datos, aumentar la representación de las mujeres y las niñas en el desglose de datos y aumentar la accesibilidad a los datos dentro y entre las naciones
No basta con sólo comprometerse a la igualdad de género; se deben tomar medidas y crear estructuras para asegurar que la igualdad de género sea un componente fundamental de todo proceso político, institución y resultado. El compromiso político por parte de los estados miembros es fundamental y está directamente relacionado con el éxito de la Agenda del 2030 para un desarrollo sostenible. Un marco de responsabilidad feminista puede ayudar a impedir que los gobiernos dejen atrás a la mitad de la población.